Una de las definiciones que me gusta dice que la igualdad es: “Proporción o correspondencia entre las partes que uniformemente componen un todo”. Partiendo de esta premisa considero que a partir de este nuevo 8 de marzo volvamos a pensar en cómo queremos que esa igualdad de género se produzca y solamente se dará si tenemos en cuenta que somos parte de ese todo. El miércoles es un día para celebrar ser mujer, celebrar las amigas, celebrar nuestro poder intuitivo, nuestro don de ser madres, hermanas, primas y tantas cosas tenemos para celebrar como mujeres, pero también tenemos la responsabilidad de reconocer que esta fecha 8M nos fue dada para la reflexión, nuestra reflexión, no la de los otros, no la de ellos.Quienes leen SextoSentido semanalmente saben de qué les voy a hablar porque obtienen las herramientas para ir creando una vida saludable, una vida llena de alegrías y de perdones porque los retos son diarios y vivimos en permanentes cambios. Ya seas madre, esposa, amiga, pareja, novia, el rol que estés ocupando en este momento, lo más importante para tener en cuenta hoy es nuestro amor hacia nosotras mismas. Todo lo que ocurre afuera es producto de nuestra creación.Si nos hacemos responsables de nuestra vida, de nuestra existencia, de nuestros actos y sentimientos, todo cambia a nuestro alrededor. Cuando se habla del “sexo débil” es porque todavía no nos hicimos fuertes en nuestro interior, no fuertes en agresividad, sino la fortaleza de corazón. Si tomamos a los hombres como enemigos es porque no los estamos considerando como un todo, como parte de nuestra existencia. Tenemos la obligación de incluirlos, todas tenemos la vida gracias a que existe o existió un hombre; todas tenemos un padre (progenitor-bueno o malo), todas tenemos un compañero de trabajo, un hijo, un sobrino, un hermano, un primo, siempre habrá al menos un hombre al que le tenemos cariño. Ellos son parte de nuestra vida así como nosotras las mujeres, unos y otros hacemos que esta raza perdure. Este 8M pensemos en incluirlos en nuestros reclamos, no podemos pedir paciencia, tolerancia, tratos igualitarios con agresiones porque a partir de ahí, el reclamo de igualdad se desmorona. Demos lo mejor, aprendamos a valorarnos nosotras y entre nosotras, pero no en contra de los hombres sino a favor de la igualdad, que incluye igualdad en todos los sentidos. Si en la casa nos sentimos incomprendidas, nos miramos y hacemos que nos comprendan, con amor, hablando, pidiendo. Si siento maltrato desde el primer momento, entonces me alejo, busco ayuda, salgo de ese círculo, pero busco sanar mi patrón genético de agresividad porque si no sano siempre aparecerá otro hombre u otra pareja con el mismo patrón y volveremos a ubicarnos en el papel de víctimas. Dejar de lado cada sentimiento tóxico es nuestro desafío. Cuando nos vemos pensando, hablando mal o sintiendo rencor u odio, es en ese momento cuando tenemos que darnos unos minutos a solas, meditar, ir hacia nuestro corazón y descubrir que en realidad somos luz, somos amor y esos sentimientos que nos agobian y nos entristecen dejarán de estar, poco a poco, y luego el universo nos mostrará el camino. Nos preguntamos: ¿me gusta cómo estoy?, ¿soy feliz haciendo lo que hago?, ¿qué puedo hacer hoy por mí para sentirme feliz? Dejamos de lado lo material, es un minuto, para sentir amor, cariño, felicidad, creatividad, buenas ideas. Este 8M deseo de corazón que todas seamos concientes de nuestro poder infinito de amor, de nuestra luz y que sepamos todas acompañar el proceso de cambio hacia la igualdad incluyendo a todos los seres humanos. Las marchas no tendrán resultados felices si no las hacemos entre todos: hombres, mujeres, trans, no trans, niños… todos nos merecemos vivir libres de maltratos, libres de sufrimiento, libres y felices. Este pensamiento nos dará más ideas para salir de la opresión que comenzó en nosotros mismos y dejaremos de hablar de muertes, agresiones, abusos… Que las ondas del vuelo de la mariposa (esas que se expanden de manera casi infinita) sean para contagiar y hacer un mundo mejor. ¡Feliz Día de la Mujer!Por Rosanna Toraglio (editora de SextoSentido)[email protected]
Discussion about this post