“El pueblo de Cataluña, a lo largo de su historia, ha manifestado democráticamente la voluntad de autogobernarse, con el objetivo de mejorar el progreso, el bienestar y la igualdad de oportunidades de toda la ciudadanía, y para reforzar la cultura propia y su identidad colectiva”. El preámbulo de la declaración de soberanía del Gobierno de Cataluña, cuyo primer párrafo inicia este artículo, expresa el origen y la raíz del conflicto: el ser.“El autogobierno de Cataluña se fundamenta también en los derechos históricos del pueblo catalán, en sus instituciones seculares y en la tradición jurídica catalana. El parlamentarismo catalán tiene sus fundamentos en la Edad Media, con las asambleas de Pau i Treva y de la Cort Comtal”. El segundo párrafo del preámbulo sustenta la necesidad de pertenecer, pero al mismo tiempo de diferenciarse del contexto.Ser catalán es eso mismo, serlo, no necesita de nada más. Es en la pertenencia en donde se plantea el nuevo y efervescente capítulo de la cíclica crisis separatista española. Y es así porque el pertenecer se alimenta del ser y entonces necesita arraigarse a lo que conoce, al microclima.España, donde se origina esta historia, se organiza en torno a 17 comunidades autónomas más dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla). A cada una de esas 17 comunidades, con sus respectivas provincias, la Constitución de 1978 les reconoce y garantiza el derecho de autonomía.Entre ellas está Cataluña, ubicada al noreste del reino con un territorio que ronda los 32.000 kilómetros cuadrados y unos 7,5 millones de habitantes distribuidos en sus más de 900 municipios.Su parlamento y su gobierno autonómico organizan los asuntos públicos. Su estatuto de autonomía define las competencias, la capital, la lengua oficial y el territorio. En otras palabras es su ley más importante. Incluso puede gestionar la educación, la salud y otros aspectos vitales para la comunidad. La condición que impone el Gobierno central es que las leyes de una comunidad autónoma no contradigan las estipuladas en la Constitución española. Así las cosas, cada comunidad puede tener leyes acordes a sus realidades siempre y cuando no se contrapongan a las normas del Gobierno central que se encarga de la economía y la política exterior.Desmenuzado el aspecto técnico es momento de avanzar con el simbólico, el sociológico y cultural que, en definitiva, es el que por estos días pone de cabeza al país.La historia de la región es uno de los pilares del sentimiento independentista. Los antecedentes se remontan a la Edad Media, tal y como se señala en el preámbulo, con la asamblea “La Paz y Tregua de Dios” (en catalán: Pau i Treva de Déu), un movimiento social impulsado en el siglo XI como respuesta de la Iglesia y de los campesinos a los abusos perpetrados por los nobles feudales.Desde el siglo XIV (cuando fue creada) y hasta el XVII, la Diputación General actuó como gobierno del principado. En el siglo XVIII y debido a la Guerra de Sucesión (1701-1713/1715), la región fue tomada por los borbones y Felipe V “el animoso” eliminó el derecho público catalán y sus instituciones, prohibiendo además la lengua local.La opresión fue desde siempre un factor determinante para retroalimentar el ser catalán. En el siglo XX, por ejemplo, tanto las dictaduras de Miguel Primo Rivera (1923-1930) como la de Francisco Franco (1938-1973) se encargaron de desarticular la organización social y política de Cataluña sembrando en los catalanes la sensación de explotación y represión por parte del Gobierno central español y el ferviente deseo de crecer en un contexto propio.La lengua y las costumbres propias funcionan como marcas distintivas a la hora de definir la pertenencia de los catalanes. En Cataluña se habla catalán, aunque la mayoría sea bilingüe. Las instituciones adoptan ese idioma y hasta los canales de televisión transmiten en catalán. Dicen los independentistas que sus costumbres, su cultura y hasta sus celebraciones son también un punto de desencuentro con los españoles, por lo que se acrecienta la necesidad de desarrollarse en una comunidad propia que permita preservar esas costumbres.Pero la historia y la cultura no alcanzan para expresar todo lo que necesitan los catalanes y es por eso que la economía (siempre es la economía) se erige como otro argumento. Recientemente el PIB catalán llegó a 204.666 millones de euros, lo que la sitúa como la primera economía de España por volumen de PIB.El PIB per cápita también es un buen indicador de la calidad de vida en Cataluña. En 2015 fue de 27.663 euros, frente a los 24.100 euros per cápita en España. Esta cifra supone que sus habitantes están entre los que tienen mejor nivel de vida tanto en el país como en la Unión Europea (UE).Los independentistas argumentan que no reciben del Gobierno central todo lo que merecen a partir de sus aportes. Advierten además que la mala gestión que hizo el Gobierno español de la crisis de 2008-2012 pegó de lleno a la economía catalana. La gestión de su propia economía es entonces otra vía hacia la independencia.Lejos de tenderse puentes entre las partes, Barcelona (entendida como la señora independentista) y Madrid (a la vista, la señora unionista) se reparten culpas históricas, políticas, económicas y jurídicas a punto tal de citarse en los estrados judiciales. Y en el medio otra vez los de siempre, los cautivos del sistema hecho por políticos para políticos. Los que entienden que ser catalán y ser español no son conceptos antagónicos, sino un punto de encuentro hacia adelante. Los intentos para conseguir la independencia de Cataluña201029 de junio: El Tribunal Constitucional español declara ilegales 14 artículos del Estatuto de Autonomía de Cataluña, la norma básica de la región, entre ellos el que la concibe como “nación”. Muchos catalanes ven en esta decisión una agresión y piden la ruptura con el Estado español.2012Artur Mas, expresidente de la Generalitat, recientemente condenado por desacato.11 de septiembre: Primera gran manifestación en Cataluña a favor de la independencia. Según las estimaciones, 1,5 millones de catalanes salen a la calle en Barcelona en una marcha sin precedentes con motivo de la Diada, fiesta oficial de la región.20 de septiembre: El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, rechaza la petición del jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, para negociar un pacto fiscal con una financiación preferente para Cataluña que permita a la región recaudar y gestionar los impuestos con una agencia tributaria propia.25 de septiembre: Mas anuncia comicios anticipados en Cataluña con la intención de abrir un proceso soberanista en caso de recibir el apoyo de los ciudadanos en las urnas.25 de noviembre: Se celebran en Cataluña comicios anticipados. La coalición que lidera Mas, Convergencia y Unión (CiU), pierde 12 escaños y no consigue mayoría absoluta. Llega a un pacto de gobierno con los ind
ependentistas de Esquerra Republicana (Izquierda Republicana de Cataluña. ERC), que doblan sus escaños y se convierten en la segunda fuerza política.24 de diciembre: Mas toma posesión como jefe de Gobierno y anuncia un referéndum independentista en 2014.201323 de enero: El parlamento de Cataluña aprueba la declaración que establece “el derecho a decidir” que fija una consulta soberanista para 2014.11 de septiembre: Una multitudinaria cadena humana de 400 kilómetros atraviesa Cataluña reclamando la secesión de la región bajo el lema “Vía catalana hacia la independencia”.12 de diciembre: Mas anuncia la fecha y las preguntas del referéndum de autodeterminación tras llegar a un acuerdo con los partidos soberanistas. Lo fija el 9 de noviembre de 2014 con las preguntas: “¿Quiere usted que Cataluña sea un Estado?” y, en caso afirmativo, “¿quiere que sea independiente?”. El gobierno de Rajoy advierte de que la consulta es inconstitucional y asegura que no se celebrará.Rajoy, el presidente del Gobierno y principal opositor al referéndum.201411 de septiembre: Decenas de miles de personas vuelven a la salir a la calle en Cataluña con motivo de la Diada para pedir un referéndum de autodeterminación a dos meses de la fecha fijada para celebrar la consulta soberanista.19 de septiembre: El Parlamento catalán aprueba una ley de consultas que pretende dar amparo legal al referéndum independentista del 9 de noviembre.27 de septiembre: Mas firma el decreto de convocatoria del referéndum soberanista den un acto institucional celebrado en la sede del gobierno regional, el Palau de la Generalitat de Barcelona.29 de septiembre: El Tribunal Constitucional español suspende cautelarmente la consulta catalana y la ley de consultas al admitir a trámite, en tiempo récord, el recurso interpuesto horas antes por el Ejecutivo de Rajoy.30 de septiembre: Miles de personas protestan en Cataluña por la decisión del Constitucional y piden un referéndum.12 de octubre: Miles de personas se concentran en el centro de Barcelona con motivo del Día de la Hispanidad a favor de la unidad de España y Cataluña.14 de octubre: Mas confirma que renuncia al referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional y anuncia la convocatoria de una nueva consulta no oficial para el 9 de noviembre como posible antesala de unas elecciones en clave plebiscitaria.4 de noviembre: El Tribunal Constitucional español admite también a trámite el recurso interpuesto por el gobierno de Rajoy ante la consulta simbólica anunciada por Mas y la suspende cautelarmente, al igual que ocurrió con el primer referéndum convocado. El Gobierno catalán desafía a Madrid y anuncia que la celebrará.9 de noviembre: Más de dos millones de personas (de los 5,4 millones llamadas a las urnas) acuden a votar en la consulta no oficial. El 80% se pronuncia a favor de la independencia. La Fiscalía presenta una querella contra Mas.Carles Puidgemont, actual líder del separatismo.201514 de enero: Mas anuncia elecciones anticipadas en Cataluña el 27 de septiembre, con el objetivo de que se conviertan en un plebiscito sobre la independencia.15 de julio: Tras una ardua negociación, los dos partidos mayoritarios de Cataluña, el de Mas (Convergencia Democrática de Cataluña, CDC) y ERC, acuerdan concurrir en una lista unitaria independentista a las elecciones del 27 de septiembre. Cuentan con el apoyo de grupos civiles soberanistas como la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural. La lista está encabezada simbólicamente por independientes prosecesión, aunque el candidato a la jefatura del gobierno catalán sigue siendo Mas, que ocupa el cuarto.11 de septiembre: Diada. La campaña de las elecciones catalanas arranca con una gran manifestación en Barcelona a favor de la independencia de la región. Es la cuarta gran demostración de fuerza del secesionismo en cuatro años.28 de septiembre: Al final de un escrutinio agónico, el independentismo celebró un triunfo amplio en las elecciones de Cataluña, que le permitirá formar la mayoría absoluta en el Parlamento regional, y ratificó su voluntad de impulsar un proceso que culmine en la ruptura con España.15 de octubre: Mas asume ante el juez “toda la responsabilidad política” por la organización de la consulta del 9-N durante su comparecencia como imputado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).27 de octubre: Los partidos independentistas firman una propuesta en la que se constata que el “mandato democrático” de las elecciones del 27 de septiembre avalan la ruptura con el resto de España; Rajoy ya manifestó su férrea oposición.9 de noviembre: El Parlamento de Cataluña aprueba la resolución independentista con nueve puntos con los que pretenden iniciar el proceso de “desconexión” del Estado. El resultado: 72 diputados de los 135 a favor de la resolución y todos los demás en contra.11 de noviembre: La Justicia suspende la resolución legislativa.20161 de marzo: Se bloquea la investidura de Mas y se adelantan las elecciones con lo que vuelve a paralizarse el intento independentista.1 de septiembre: Mas se aparta y en su lugar asume Carles Puigdemont.20176 de febrero: Arranca el juicio contra Mas.13 de marzo: Mas condenado a dos años de inhabilitación.9 de junio: Puigdemont anuncia que convocará a un referéndum independentista el 1 de octubre.7 de septiembre: El Tribunal Constitucional de España suspende el referéndum de autodeterminación en Cataluña, pero el gobierno separatista sigue organizando la votación.13 de septiembre: La fiscalía española ordena imputar a más 700 alcaldes catalanes pro-referéndum.14 de septiembre: Los independentistas desoyen las disposiciones y lanzan la campaña para el referéndum.OTROS ANTECEDENTESA lo largo de la historia hubo otros momentos en los que una parte de los catalanes se rebeló contra su pertenencia a España. A continuación los cuatro precedentes históricos de proclamación unilateral:Seis días de independencia. En 1641, con la Guerra del Segadors, que transcurrió bajo el reinado del rey Felipe IV, estalló la sublevación del 7 de junio de 1640, cuando se produjo una explosión de violencia en Barcelona liderada por campesinos que atacaron a funcionarios reales. Durante la rebelión, Pau Claris (imagen), político y eclesiástico que presidía la Generalitat, proclamó la República Catalana el 17 de enero de 1641. Dicha “independencia” duró apenas seis días, momento en el que Claris rectifica y proclama al rey Luis XIII de Francia como Conde de Barcelona.La revuelta catalana consiguió ser sofocada mediante la Paz de los Pirineos, firmada el 7 de noviembre de 1659 entre la monarquía española y francesa. Con ese tratado se estableció la frontera entre las dos potencias, mediante los Pirineos.También efímera. La segunda intentona de proclamación de la independencia catalana fue en 1873 y duró menos tiempo aún que la primera, apenas dos días. En estos momentos convulsos para el país, el Gobierno central tuvo que hacer frente a un grupo de políticos dirigidos por José García Viñas (imagen) y Paul Brousse, que “apoyados por unos 16.000 voluntarios” proclamaron en el ayuntamiento de Barcelona el “Estado Catalán Federado con la Rep&ua
cute;blica Española”. Finalmente, tras dos días de negociaciones con el Gobierno central, la proclamación se revocó y su principal líder, el catalán Estalisnao Figueras, se vio obligado a dimitir.Una república federada dentro de España. Con la proclamación de la Segunda República Española (1931-1939), se vuelve a producir una situación tensa entre el Gobierno central y Cataluña. El tercer intento de independencia llegó de la mano del por entonces presidente de Esquerra Republicana, Francesc Macià.La situación se produjo en Barcelona y fue realmente insólita. Apenas una hora después de que el presidente español anunciara la nueva era política del país, desde el mismo lugar Macià aseguraba que se proclamaba la República Federada Catalana dentro de la República Española (imagen). Como respuesta, el Gobierno central envió a varios ministros para negociar con Macià. Finalmente se decidió que el consejo de Barcelona actuara como gobierno de la Generalitat de Cataluña (el sistema institucional sobre el que se organiza políticamente la comunidad autónoma de Cataluña). Así, un año después se aprobaría el primer Estatuto de Autonomía Catalán, el Estatuto de Nuria.Estado de guerra. En 1934 Cataluña reintentó poner en marcha la vía independentista, pero todo acabó con la misma suerte. Alejandro Lerroux gobernaba la Segunda República Española cuando el entonces presidente de la Generalitat, Lluis Companys (imagen), proclamó de nuevo el Estado catalán argumentando que el nuevo gobierno español era “fascista” y “monarquizante”. Ante esta situación Lerroux se vio obligado a decretar el estado de guerra en Cataluña. La consecuencia inmediata de este enfrentamiento político fue la muerte de 46 personas y la detención inmediata de Companys y parte de su equipo de gobierno, así como la clausura del parlamento autonómico y la suspensión del Estatuto de Nuria.Con la victoria de Francisco Franco en la guerra civil, Companys se exilió en Francia, pero fue capturado por la Gestapo, entregado a las autoridades franquistas y fusilado el 15 de octubre de 1940 en el castillo de Montjuic. Fue el último político que proclamó el Estado catalán.Colaboración:Guillermo Baez
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