Señora Directora: No quiero aparecer como un cargoso más, disconforme con todo lo que ve y siente. Quiero puntualizar algunos hechos que vengo observando en mi ciudad en estos últimos años y que como vecino me afectan, aunque entiendan que son (o pueden ser) necesarios para todos.En dos hechos, dejaré ejemplificadas mis razones. El primero, el repetido corte de calles y avenidas para avanzar en el plan de bacheo en la ciudad. El segundo, la largamente anunciada y demorada habilitación de la estación de transferencia del transporte urbano de pasajeros sobre la avenida Quaranta.Más allá de los beneficios y mejoras que ellos pudieran significar, ambos tienen un denominador común:?la falta de suficiente información (o aviso) sobre los recorridos de las nuevas líneas de transporte público, un caso; y sobre los sectores que se verán interrumpidos al tránsito cada día, el otro.Se termina una y otra vez dándose de bruces con esa realidad cuando, inadvertido, pretende valerse del transporte o simplemente desplazarse por la ciudad.
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