Caminé sin temor por la vida, sin timón, a veces, perdí la partida. Anduve con seres y duendes, con ángeles, con humanos. La vida es una aventura y la viví mano a mano. Me deslumbré brevemente luego volví a mi presente. Cuando pude volar, volé bien alto es porque trascendía mi canto. El arte es muy vulnerable, pero tengamos confianza, no resulta inalcanzable. Nunca quise ser molino sino ave en cuanto pude echar vuelo me fui a navegar. En las tormentas soñaba que el universo tocaba; y en el espacio, me quedaba. Sigo aprendiendo día a día por que la suerte te enseña a vivir siendo vigía. El desprecio de unos pocos lo iba dejando a un costado, y el amor que fui encontrando lo sembré y he cosechado. Por eso hoy quiero hablarte, que si quieres recibir este recado que brota desde adentro mis palabras cansadas de la lucha que no es vana. Yo puedo contarte de la vida; que las leyes naturales no establecen diferencias porque con más o menos inteligencia nadie escapa a su destino, a su suerte, ni tampoco se salvan de la muerte los seres más sabios o ignorantes del planeta.Por eso aquí me tienes… esperando que analices este recado, por si algo de lo que aquí digo puedo ayudarte en el día de mañana. Podrás ver que nada nuevo expresan estas reflexiones; sino que han nacido de la experiencia de haber vivido y el final de la existencia.HaikuEn transparentespétalos suele huirrubor de luzColaboraAurora Bitó[email protected]
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