Señora Directora: Todavía no se tiene certeza sobre la suerte final de los 44 héroes que quedaron atrapados en el submarino ARA San Juan y ya comienzan a repartirse culpas sobre las responsabilidades en su génesis. Es vergonzoso observar cómo se malgastan saliva y esfuerzos para eludir las propias responsabilidades y endilgárselas a otro, para lo que aparecen cientos de “expertos improvisados” explicando lo que pasó y los más descabellados porqué del accidente.En realidad en estos momentos, la principal atención debiera estar centrada en la recuperación de la nave y el rescate de sus tripulantes. Sin bien las probabilidades de hallarlos con vida son cada vez más remotas, esa esperanza no se ha perdido y nos distraemos en una cháchara que agudiza los dolores y profundiza la herida por esa pretensión de muchos de hablar sin saber de qué o de lavarse las manos sin importar esos héroes que han cumplido con su deber.
Discussion about this post