Encarecimiento. Desde el sector manifestaron su preocupación por los proyectos de nuevas medidas laborales y tributarias. Advierten que algunos puntos tendrían un impacto negativo. La Federación de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) analizó cómo impactan en el sector los proyectos de reformas laborales y tributarias del Gobierno, en el marco del 137° Congreso Maderero: Formación y reflexión en un marco de reformas, con los representantes de las 27 Cámaras de la cadena de valor foresto industrial que integran la Federación.
En este contexto, el sector manifestó su preocupación por algunas de las medidas propuestas en ellas, debido al impacto negativo que podrían tener en las PyME que integran la cadena de valor forestoindustrial en el país.
Entre los puntos cuestionados se encuentran: la pérdida de los beneficios del Decreto 814/2001 que permitía descontar IVA de aportes patronales en economías regionales lo cual implicaba un incentivo a la generación de empleo formal en el interior del país; la igualación de las cargas sociales patronales para PyME y grandes empresas; y las condiciones de inversión en el marco de una tasa de interés elevada.
Para las PyME, el encarecimiento del costo de capital se plantea como un obstáculo para la inversión, si bien se podrían ver compensado por otros beneficios de la reforma tributaria, expresó el secretario general de FAIMA, Pedro Reyna.
Agregó que si bien la incorporación de algunos aspectos, como la factura conformada, a ley de financiamiento PyME pueden ser muy importantes para mejorar las condiciones, advirtió que la reglamentación de dicha ley debe considerar que ese instrumento afecte al crédito de quien compra la factura y no del fabricante que la emite. Caso contrario, no habría ningún beneficio.
Desde FAIMA alentamos a las Cámaras que integran la Federación a que dialoguen con los representantes de sus provincias, a fin de que puedan discutir en el Congreso acerca del impacto en las pymes de sus regiones de algunas de estas medidas, agregó.
Recuperación
A nivel agregado, el sector muestra una recuperación respecto a 2016, pero con niveles de producción por debajo de 2015 y 2014. Se espera cerrar el año con un crecimiento interanual de entre el 7% y 8%. No obstante, se observa una dinámica de crecimiento heterogénea en los distintos subsectores de la cadena de valor foresto industrial, siendo aquellos subsectores vinculados a la construcción con madera los que mejor respuesta de recuperación han mostrado, siendo más módica la recuperación de muebles y productos más elásticos respecto a la evolución de los salarios reales.
Persisten preocupaciones respecto a cuestiones macro como las importaciones, que en los últimos meses no hemos podido medir con precisión por el bloqueo de información de aduana, o el nivel elevado de las tasas de interés. Estos elementos dotan de rigideces al panorama sectorial. Sin embargo, se espera que continúe la dinámica de crecimiento moderado para el sector, destacó Reyna.
Muchos de estos aspectos son trabajados con el Gobierno nacional en las mesas sectoriales abiertas de las que FAIMA participa.
Actualmente, la Federación es representante del sector privado manufacturero en la mesa nacional forestoindustrial que encabeza el presidente Mauricio Macri y los dos espacios específicos precedentes: la mesa nacional de uso de madera en la construcción liderada por los Ministerios del Interior y Agroindustria; y la Mesa sectorial de Madera y Muebles del Ministerio de Producción, a través de la cual se está redactando un acuerdo para la competitividad sectorial.
Congreso de la Madera
Cabe mencionar que el pasado 24 y 25 de noviembre se llevó a cabo la apertura del 137° Congreso Maderero: Formación y reflexión en un marco de reformas, durante el cual se analizó el impacto de las medidas impulsadas por Nación en las pymes de la cadena de valor forestoindustrial.
Tenemos de nuestro lado tareas que cumplir; también esperamos respuestas del lado del Gobierno, ya que necesitamos algunas herramientas que nos ayuden a ser competitivos. Necesitamos el acompañamiento del Estado para poder desarrollar nuestras empresas, señaló el presidente de FAIMA, Rodolfo Martin.
Por su parte, subsecretario de Industria del Ministerio de Producción, Fernando Grasso, expresó que para el Gobierno Nacional, la forestoindustria es muy fuerte y tiene un gran impacto, en cuanto a lo que representa en términos de generación de empleo y de aprovechar el potencial que tiene la Argentina.
FAIMA es una Federación propositiva con la que podemos dialogar profundamente, que trae propuestas muy profesionales, enfatizó el funcionario.
A su vez, durante el primer del Congreso, el secretario general de FAIMA, Pedro Reyna, y el director ejecutivo de la Federación, Leandro Mora Alfonsín, presentaron un balance de las acciones realizadas a lo largo de todo el año en función del Plan Estratégico 2017.
Ambos destacaron la nutrida agenda mantenida a lo largo del año con el sector público, especialmente las tres mesas de diálogo con el Gobierno vigentes.
Además del análisis de las reformas, el 137° Congreso tuvo como objetivo capacitar y brindar herramientas a los dirigentes gremiales empresarios del sector a fin de fortalecerlos como líderes gremiales empresarios.
En este sentido, se realizaron durante la primer jornada dos talleres: Autogestión y Liderazgo en tiempos de cambio, a cargo de Jorge Cámpora, experto en liderazgo y desarrollo organizacional; y el taller de Sensibilización sobre competitividad en la fábrica, a cargo de expertos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
La Federación de la Industria Maderera y Afines organiza dos Congresos al año en los que se presentan la estrategia del sector y las tendencias para mejorar la competitividad de la cadena de valor foresto industrial, en los que participan miembros de las 27 cámaras de todo el país que integran FAIMA.
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