El padre del adolescente que murió electrocutado en un hotel de la Capital del Turismo se mostró indignado por el rechazo a la reapertura de la causa.
La peor de las noticias recibió en pleno cierre de año la familia de Pablo Nicolás Plaul (17), el adolescente que murió tras recibir una descarga eléctrica de la farola de un hotel en Puerto Iguazú, en 2006. El último martes, once años después del hecho, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó el pedido de la familia para que la causa se reabra.
Voy a pedirle a mi abogado que denuncie a los jueces de la Corte Suprema. No entienden la realidad, de la vida, no entienden nada. Esta causa fue cerrada por quien en su momento fuera años atrás fiscal de Iguazú, quien después debió renunciar para evitar un jury por falsificar las firmas del juez para sacar autos en depósito judicial, declaró, consternado, Héctor Plaul, padre de Pablo, ayer, desde San Justo, en diálogo telefónico con PRIMERA?EDICIÓN.
Tal como este Diario informó ayer en exclusiva, el máximo órgano judicial del país resolvió rechazar el pedido de la familia amparándose en el artículo 280 del Código Procesal, Civil y Comercial de la Nación, que señala que los jueces pueden rechazar un recurso según su sana discreción (…) y con la sola invocación de esta norma.
La Corte ni siquiera abrió el recurso para análisis, basándose en normativa que es de la época de la inquisición. Hemos pedido una entrevista con los jueces para explicarles que el fiscal que teníamos en la causa, quien sobreseyó al dueño del hotel y a los responsables del control, es el mismo que años después debió renunciar ante ese escándalo, subrayó Plaul, quien reconoció que la noticia, a la que accedió a través de consultas de este Diario, le cayó como un balde agua fría.
No obstante, aseguró que la familia no va a bajar los brazos:?vamos a seguir luchando con la presentación de un nuevo recurso e incluso ante la Corte Interamericana de Derecho Humanos. No se dan cuenta de que una resolución como esta no hace más que habilitar a que sigan pasando cosas así, a que alguien no ponga un disyuntor para ahorrarse 500 pesos y eso termine con la vida de un joven.
Finalmente, Plaul insistió con que denunciará a los jueces que firmaron el fallo. No están cumpliendo con la ley, no viven con los pies sobre la tierra, siento que es como si estuvieran en otro lugar. No se tomaron el trabajo ni de entrevistarnos ni de mirar el expediente, cerró el hombre, quien aseguró que en los próximos días difundirá la resolución a todo el país y reiniciará movilizaciones para pedir justicia por su hijo.
Pablo?(17) era de San Justo, en la provincia de Buenos Aires, y había llegado a Puerto Iguazú junto a 38 compañeros para disfrutar de su viaje de egresados y, a la vez, entregar donaciones a una aldea guaraní de la zona.
Alrededor de las 19.40 del jueves 19 de octubre de 2006 jugaba al vóleibol en el patio de un hotel de avenida República Argentina de Iguazú cuando entró en contacto con una farola, sufrió una descarga de 217 voltios y murió.
Las pericias determinaron que el portalámparas tenía un cable pelado y no contaba con disyuntores, jabalinas u otras medidas de seguridad. En un primer momento, el dueño del hotel fue imputado por homicidio culposo, pero luego la fiscalía -con las mismas pruebas utilizadas para la acusación- pidió el sobreseimiento de ese hombre y cerró la causa. La familia lucha por la reapertura del expediente.
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