Sergio Pity Ferreyra gobernó la empresa eléctrica provincial durante casi ocho años. Fue uno de los que más duró en el cargo, desde el cual pudo haber proyectado un cambio en el sistema eléctrico que aminore las afectaciones que se producen con los calores y las tormentas, a raíz de una altísima demanda de la población como por las consecuencias de fenómenos meteorológicos que afectan a nuestra tierra colorada.
Pero, nada se puede decir, al menos que esté bajo siete llaves, de un proyecto superador para evitar los cortes rotativos y los apagones. Una prueba de ello fue el apagón que tuvo Posadas en plena noche del último día del año 2017, mientras los posadeños armaban el festejo con la familia y los amigos.
A las 19.53 de la fecha se produjo un disparo en el Transformador N° 1 de 500 KVA de la Estación Transformadora San Isidro, provocando la interrupción del servicio en toda la ciudad de Posadas, inmediatamente, personal de LITSA (Líneas de Transmisión del Litoral SA), la operadora de la Estación y de EMSA se abocaron a encontrar la solución al evento. Hasta tanto se solucione el problema en el Trafo 1 se transfirió la totalidad de la carga al Trafo N° 2, lo que, por el alto consumo de la hora, tuvo sobrecarga, por lo que nos vemos obligados, hasta tanto se solucione el problema del Trafo N° 1 o baje la demanda, a realizar cortes rotativos, informó esa misma noche EMSA. Al menos, ahora la nueva gestión al mando de Guillermo Aicheler cuenta las razones de los apagones, tras hacerse cargo hace menos de un mes.
Evidentemente el verano puede traernos mayor cantidad de apagones si el problema es la demanda de los usuarios por los intensos calores en Misiones.
La herencia de Pity está latente, porque llevará tiempo y muchos recursos a una empresa deficitaria dejada con un rojo multimillonario y un ordenamiento pendiente que ni una auditoría a medida la logró acomodar.
Los misioneros esperan señales de Aicheler para ver que hay un cambio real en EMSA.
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