Este increíble gigante de hielo se encuentra en el Parque Nacional Los Alerces. Llegar a él exige tramos de trekking y navegación, pero el esfuerzo es recompensado con una experiencia inolvidable.Las excursiones al glaciar Torrecillas, que combinan trekking y navegaciones con los coloridos paisajes cordilleranos como telón de fondo, son uno de los productos más solicitados este verano por los turistas que visitan el Parque Nacional Los Alerces, uno de los principales atractivos de Esquel.
Las visitas guiadas permiten contemplar desde todas las vistas posibles a este ventisquero de más de 24.000 años de antigüedad y del tipo de los llamados circo, porque se forma sobre la montaña y da la impresión de colgar de la misma. El secretario de Turismo interino de Esquel, Mariano Riquelme, señaló que estar frente al glaciar Torrecillas es contemplar la inmensidad del hielo en las alturas y disfrutar de un ambiente de ecología y biodiversidad en estado puro.
Riquelme consideró además que esta formación, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 2017, es un paraíso de turismo sustentable en estos ecosistemas de extrema fragilidad de la cordillera patagónica”.
El glaciar cuenta con una parte superior limpia donde predomina un blanco intenso, y una inferior llamada sucia por los sedimentos que sobre ella se van depositando, donde predominan varias gamas de marrones.
La laguna Del Antiguo (foto derecha), ubicada a los pies del Torrecillas, permite apreciar las cuencas que le dieron origen al hielo glaciar hace más de 24.000 años, que se caracterizan por su color esmeralda intenso y sus aguas transparentes.
El secretario de Turismo esquelino afirmó que este lugar es el punto máximo de aproximación al Torrecillas y se llega luego de una navegación y una caminata de baja intensidad.
El funcionario recalcó que?las actividades se realizan con extremo cuidado para ayudar a la conservación del entorno en un marco de sustentabilidad que está siempre presente.
La excursión por el glaciar Torrecillas comienza con una caminata por un sendero de interpretación de 1,5 kilómetros hasta el Puerto Chucao, ubicado a orillas del lago Menéndez, al que se accede cruzando una pasarela colgante que atraviesa el río Arrayanes, que a través de sus aguas color turquesa une los lagos Verde y Futalaufquen, que están rodeados de bosque nativo.
El recorrido del sendero permite reconocer la flora y la fauna de la zona a través de una amplia cartelería explicativa, apreciar las distintas especies arbóreas y disfrutar de hermosos paisajes desde los miradores y descansos especialmente diseñados para ese fin.
Riquelme explicó que en Puerto Chucao se puede hacer una parada antes de comenzar la navegación, aunque aclaró que es conveniente llegar hasta el mirador desde el cual se puede visibilizar el Torrecillas a la distancia, lo que le otorga una gama de colores que van desde el blanco hasta el marrón oscuro.
El trayecto navegable tiene una duración aproximada de 45 minutos y atraviesa el lago Menéndez hasta llegar al Puerto Nuevo.
La excursión lacustre tiene la particularidad de que la embarcación realiza maniobras de ubicación, una situación que según el secretario de Turismo de Esquel permite capturar fotografías panorámicas desde el agua, lo que facilita la obtención de imágenes de calidad inolvidables.
El desembarco de este paseo acuático da lugar al inicio de una nueva caminata, que es de nivel medio y se realiza en un lapso estimado en 1,5 y 2 horas.
La selva valdiviana, un particular arroyo con aguas de deshielo y laderas de montañas con tupida vegetación le dan un marco especial a este trayecto, que culmina en la laguna Del Antiguo, y a solo 500 metros está el imponente glaciar Torrecillas con toda su belleza, remarcó Riquelme.
Los alerces, cipreses, coihues, lengas, cañas y otros ejemplares propios de la selva valdiviana, y los cóndores, dominan la vista de ese espacio natural. La excursión tiene una duración total de entre cuatro y seis horas, y es posible realizarla en cualquier época del año, siempre y cuando el clima lo permita.
La misma se contrata en las agencias de turismo local, ya que el acceso a la base del glaciar se encuentra estrictamente controlado para evitar erosionar el lugar.
Este maravilloso espejo de agua es de origen glaciario. Está rodeado de altas montañas y hermosos paisajes de bosques de lengas, además de altos y añosos alerces. El acceso es exclusivamente peatonal, a través de un sendero que parte de las orillas del río Arrayanes, junto a una ruta turística, donde hay varios campings.
La Trochita
El Viejo Expreso Patagónico La Trochita, un tren con máquina a vapor con servicios desde Esquel y El Maitén, inició 2018 con un intenso programa de salidas para enero y febrero, y una gran demanda turística a la altura del legendario viaje al pasado por valles y cordillera de la sorprendente estepa patagónica.
El paseo comienzan en los antiguos talleres y museos ferroviarios de ambas localidades, donde los pasajeros conocen las históricas estaciones de partida, para luego subir a la formación de hierro y madera, con estufas a leña en sus vagones, y un sinnúmero de detalles que los transportan 200 años atrás, a los viajes de época.
Este verano el expreso ofrece dos recorridos clásicos: desde Esquel hasta la estación Nahuelpan (29 kilómetros), todos los días de las 10 a las 13; y desde El Maitén hasta Desvío Thomae (26 kilómetros, también todos los días de 15 a 17,45.
Ambos recorridos llegan a destino y los pasajeros bajan de la formación, mientras el tren hace las maniobras para cambiar de dirección y regresar, operaciones que también resultan fascinantes para el visitante.
Los interesados en obtener más información y tarifas actualizadas pueden acceder a la página web del expreso www.latrochita.org.ar
Fuente: Agencia de Noticias Télam
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