Ernesto Doedderer – Posadas (Misiones) Señora Directora: Siguen saliendo a la luz situaciones de corrupción cuyos protagonistas son lamentablemente quienes deben dedicarse a defender a los trabajadores, los sindicalistas y lo que muchos reclamaban en democracia: que actúe la Justicia.
Ahora que lo está haciendo y descubriendo las mafias de algunos que comandan su sindicato, pues bien, también algunos del sistema salen expresando adhesiones hacia quienes están procesados y detenidos. Como el caso de Luis que amenaza la estabilidad del actual gobierno como si fuera un ejemplo y además quedando en evidencia que no soporta que se los investigue.
¿Acaso tiene las manos sucias? ¿Oculta algo este personaje que ya está pegado al sillón sindical hace varios años? ¿Qué pretendió decir con que dos expresidentes se tuvieron que ir antes de finalizar su mandato? Simplemente es un golpista y debería ser procesado. Que un fiscal proceda como corresponde en estos casos.
Otro Luis que está detenido, se sumó y también pone en duda que el Presidente termine su mandato. Entonces, ¿por qué no se lo envía a Irán si estuvo involucrado en cosas del pasado? ¿Cómo logró este otro personaje a tener cierto poder antes de ser detenido?
Si la sociedad pretende continuar en democracia y lograr mejoras que beneficien a todos de alguna u otra manera, no debería permitir que ciertos individuos amenacen a quienes tienen la responsabilidad de gobernar; y si no están de acuerdo con lo que sucede en nuestro país, bien podrían buscar otro lugar en el mundo donde puedan estar cómodos y felices.
Es hora de que maduremos y sepamos qué significa vivir con libertad y derechos; que en democracia se debate, se discute, se lucha por propuestas y beneficios, pero no se ponen palos en la rueda! para que nos perjudique a todos.
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