Es sabido que a pensar también se aprende. Desarrollar mejor esta capacidad redundará en beneficios tanto en nuestra productividad como en nuestros vínculos.
Seis sombreros para pensar es una poderosa técnica, elaborada por Edward de Bono, para la resolución de conflictos, que permite analizar una decisión desde diferentes puntos de vista, aplicando a la vez el pensamiento lateral. Podemos utilizar esta técnica ya sea para nuestras decisiones o en reuniones ya que evita las confrontaciones que suelen suceder cuando las personas con formas diferentes de pensar discuten el mismo problema.
El método es sencillo, hay seis sombreros imaginarios que cada uno de los participantes puede ponerse y quitarse para indicar el tipo de pensamiento que está utilizando, teniendo siempre en cuenta que la acción de ponerse y quitarse el sombrero es esencial.
Cada sombrero es un estilo diferente de pensamiento:
Sombrero Blanco: nos enseña a ver las cosas desde un punto de vista objetivo, sin emitir juicios de valor, se usa para hechos concretos, no interpreta.
Sombrero Rojo: colocándonos este sombrero podemos ver los problemas utilizando la intuición, la reacción interior y la emoción, podremos lanzarnos a lo que nos apasiona.
Sombrero Negro: representa lo lógico-negativo y nos enseña a comprender por qué ciertas cosas pueden salir mal, resalta los puntos débiles de un plan.
Sombrero Amarillo: nos enseña a aplicar un enfoque de pensamiento lógico-positivo. Nos ayuda a desarrollar posibilidades donde otros ven puertas cerradas.
Sombrero Verde: corresponde a la creatividad. Es una forma libre de pensamiento en la cual hay poco o ningún lugar para las críticas.
Sombrero Azul: constituye el control del proceso. Representa el pensamiento estructurado, el que se centra y nos guía.
Días pasados aplicamos esta técnica con el director de una firma que alquila propiedades que estaba pensando en construir un nuevo edificio de oficinas debido a la demanda del mercado. En la reunión de planificación se aplicó la técnica de la siguiente manera. Viéndolo desde el punto de vista del sombrero blanco, examinaron la tendencia de utilización del espacio de oficinas no alquilado y proyectaron el tiempo en que se alquilarían las oficinas disponibles aún. Contrastaron esta información con proyecciones económicas que arrojaban un crecimiento económico constante por lo menos durante el período de construcción.
Con el sombrero rojo, algunos pensaron que el edificio propuesto era antiestético aunque altamente rentable. Sintieron que a la gente podría no gustarle trabajar en él.
Cuando pensaron con el sombrero negro, consideraron la certeza de las proyecciones económicas. Los riesgos de la economía local y los riesgos de un edificio incómodo.
Con el sombrero amarillo consideraron un plan más corto y agresivo de venta a corto plazo para evitar los riesgos económicos de manera de superar cualquier recesión.
Con el sombrero verde consideraron cambiar el edificio para hacerlo más placentero y accesible a gente en cualquier situación económica. Alternativamente, consideraron invertir el dinero a corto plazo adquiriendo propiedades a bajo costo durante el período de recesión.
El sombrero azul fue utilizado por quien dirigía la reunión para moverse entre los diferentes estilos de pensamiento.
Seis Sombreros para Pensar es una buena técnica para ver los efectos de una decisión desde diferentes puntos de vista y mejorar la calidad de la toma de decisiones. También ayuda a evitar contrasentidos en las relaciones interpersonales, y dar buenas razones para evaluar un curso de acción antes de comprometernos con él.
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