El primer orden para funcionar bien en la pareja y en la familia es: primero yo. Antes de formar pareja, uno existía como individuo. Es decir, que el primero en el orden de la jerarquía que tenemos que cuidar es uno mismo. ¿Sabés cuidarte a vos mismo? Si vos no te cuidás, ¡nadie te va a cuidar! ¿Qué significa cuidarse? Contar con un espacio individual. Ni la pareja ni los hijos deberían asfixiar los espacios personales.
Cuando una persona le dice a su pareja: Yo quiero trabajar con vos y que tengamos un proyecto juntos, en general, es alguien que ha perdido su individualidad. No tiene vida propia, entonces quiere armar un proyecto con su pareja. En realidad es porque no se anima a armar su proyecto solo.
Cuando una pareja solo cuida el uno del otro y cada uno se olvidó de cuidarse a sí mismo, perdió la individualidad.
Tener individualidad quiere decir tener mi espacio personal, mi proyecto personal por afuera de la pareja y de la familia. Cuidarme significa que me voy a dar a mí lo que no me dieron, en vez de esperar que me lo dé otro. En vez de esperar que mi pareja me felicite, me voy a felicitar yo. En vez de esperar que los demás me reconozcan, me voy a reconocer yo. Y cuando aprendo a cuidarme, las relaciones interpersonales funcionan mejor.
Necesitamos reservar tiempo para nosotros sin culpa ni vergüenza porque somos los responsables de cuidarnos a nosotros mismos. Muchos se quejan: Yo me dedico a vos, trabajo todo el día, me dedico a los demás, ¿y a mí quién me cuida?. Necesitás cuidarte vos mismo porque cuando uno tiene su tiempo, sus proyectos, sus sueños, es capaz de buscar crecer luego en la pareja, en la paternidad, etc.
Todo lo demás funciona mucho mejor cuando nos cuidamos.
Yo no puedo armar una pareja feliz, si primero no aprendo a ser feliz solo. Yo no puedo cuidar al otro, si primero no sé cuidarme a mí mismo. Yo no puedo armar un proyecto con mi pareja, si no tengo proyectos personales. Mucha gente cree que, una vez que se casa, ya no puede disfrutar más. Yo quiero disfrutar un poco más, dicen algunos. Si formás pareja, tengas la edad que tengas, vas a seguir disfrutando.
Es mentira que dejamos de disfrutar en pareja. Cuando una persona se cuida y sabe disfrutar de sí misma, de los demás y de la vida, su pareja va mejor, su paternidad va mejor, su producción va mejor.
Ser una pareja implica que hay dos iguales que arman un tercero: el cerebro de pareja. Esto quiere decir que uno no decide sobre el otro, que uno no obliga al otro, porque sino, no es pareja. También implica que hay un equilibrio entre el dar y el recibir. Ambos dan y ambos reciben. Esto es posible porque tienen el hábito de cuidarse primero a sí mismos.
¿Cuál es el orden en tu pareja y en tu familia?
Colabora
Bernardo Stamateas
Doctor en Psicología, Sexólogo Clínico, Escritor y Conferencista Internacional.
Discussion about this post