Hola queridos amigos! Como para completar el tema del lenguaje simbólico, el Universo, a través de una amiga, me envía, causalmente (más adelante explicaré por qué puse esta palabra entre comillas) este mensaje de Jodorowsky:
Un árbol sano es el que produce un fruto excelente, aunque sus ramas estén torcidas y su aspecto sea feo. Para sanar hay que dejar atrás la vieja piel, dejar nuestra vieja identidad, la que nos daba nuestro árbol al asignarnos misiones enfermizas. Sientes que estás sanando si estás liberándote de miedos, rabia, culpa, vergüenza, odio, crítica, desprecio a ti mismo, frustración, envidia, celos
La psicomagia es un acelerador de la sanación; la poesía, la pintura, la música, la escultura, la gastronomía, la visualización, aromaterapia, el escribir, etc.
Es necesario que creas que puede haber milagros, que te maravilles y creas. Entonces, se le puede abrir la puerta al mundo mágico, es decir al verdadero, al vital, donde se es lo que uno es y no lo que la familia, la sociedad y la cultura quieren que uno sea.
Un acto psicomágico es una escenificación simbólica que contiene las claves de la solución del trauma a sanar. Es el único idioma que se habla en el reino del inconsciente, en donde anidan los conflictos. La palabra y la razón tienen un poder limitado, ya que no sintonizan con el receptor del inconsciente, en el que la onda que más clara y rápida llega es la de la metáfora, el inconsciente solo sana con símbolos no con razonamientos. Por eso lo importante de utilizar la creatividad y la visualización, A.Jodorowsky
Vemos con total claridad, el por qué del uso del lenguaje simbólico de este gran sanador que es Jesús, (puse comillas en la palabra es, para recalcar el tiempo presente ya que Él está vivo, pues él nos habló cuando caminó la tierra con sus pies y nos sigue hablando en nuestros corazones, ya sin su cuerpo físico, aún hoy) que al ser un sanador, sabía que para curar un cuerpo debía primero sanar el alma. Siendo el inconsciente el que guarda todos los registros de ésta, debía dirigirse a él en ese lenguaje para poder, de esa manera, llegar al alma, ya que el lenguaje del consciente, el directo, el de la razón, el inconsciente no lo capta.
Cuando digo que el consciente entiende el lenguaje directo, implica que el inconsciente solo comprende el indirecto. Y cuál es este lenguaje?, preguntarán ustedes. Pues es aquel por el cual no nos dirigimos a la persona directamente sino a través de parábolas, como lo hacía Jesús, o hablamos en tercera persona; o sea que, o bien hablamos en forma figurada de un tercero o en forma general, nunca personalizando el mensaje porque de hacerlo en forma directa, nos enfrentaríamos con el ego que maneja el consciente y no nos permitiría llegar al inconsciente que es nuestro objetivo.
Siendo, además, que el consciente es solo la punta del iceberg y el inconsciente es más del 90% de él y se encuentra en las profundidades de nosotros mismos y es el que nos hace reaccionar en automático según nuestra programación sea.
Ese registro, dije en alguna entrega anterior, se forma en el niño hasta la edad de los siete años, incluso el período de gestación más la memoria de vidas pasadas.
Vemos entonces el bagaje que traemos sin siquiera saberlo conscientemente.
El que adquirimos en la niñez, entonces, está constituido de creencias heredadas de nuestros padres, de la cultura, de la religión, de la sociedad, del medio y la forma en que hemos sido criados y por lo tanto no son nuestras creencias, sino que las tomamos como tales y las que traemos de otras vidas y que no recordamos. Éstas últimas generalmente se manifiestan como aptitudes excepcionales o miedos irracionales (las primeras son las lecciones que hemos aprendido y lo segundo son las lecciones que tenemos que sanar-superar).
Aprovecho el haber llegado a este punto de la disertación, para recalcarles la importancia de aprender a pensar por uno mismo y el por qué del nombre: Escuela de pensamiento, en que he dado a llamar a este nuestro punto de encuentro.
Quedaría por explicarles por qué puse las comillas en la palabra causalidad. Siendo que la casualidad no existe, ya que cada efecto tiene su causa, debo decir que la precisa llegada del mensaje de Jodorowsky en el momento en que yo necesitaba expresar su contenido con un aval reconocido, fue producida por mi deseo de agotar todas las instancias posibles hasta llegar a la comprensión total de ustedes acerca de este tema.
Me he valido de este ejemplo tan aparentemente tonto, para mostrarles como se manejan los hilos de las sincronías en la vida para hacerla más fácil y de cada actividad que desarrollen, un juego; siempre que el deseo sea para su bien y que en él abarquen el mejor bien para la mayor cantidad de personas.
Hasta la próxima y felices deseos realizados.
Colabora
Graciela
del Carmen
Zaimakis de Abraham
Escritora
Discussion about this post