La enfermedad es endémica en la provincia y, como tal, se detectan casos en perros y humanos de forma esporádica pero constante. ¿Puede registrarse un nuevo brote?
El médico veterinario Octavio Estévez analizó en diálogo con PRIMERA EDICIÓN la situación actual de la leishmaniasis en Misiones, a 12 años de que se detectara en un niño de esta ciudad el primer caso de la enfermedad en la provincia y el país y, tras el aumento de los casos en humanos y perros, el propio Estado recomendaba la eutanasia canina.
En Misiones, la leishmaniasis es endémica y, como tal, tiende a amesetarse. Como en todo el mundo, se registran más casos en caninos que en humanos porque el vector prefiere picar al perro y porque este es más vulnerable al parásito. Los veterinarios de la provincia seguimos diagnosticando casos como un goteo constante pero ya no en las cifras que tuvimos desde 2006 y hasta 2011. Además, la población está más alerta y acude al veterinario mucho antes, por eso ya no nos encontramos con cuadros tan avanzados clínicamente.
Con un tratamiento adecuado, el perro reduce la oferta parasitaria para el vector por lo que se limita a máximo el riesgo de contagio. Además, según destacó el profesional, los propietarios de perros adhirieron en forma muy rápida al uso de métodos para prevenir la picadura del vector comprando collares y pipetas a sus mascotas. A partir de 2006 se incrementó la demanda de estos productos y desde entonces se mantiene alta.
Consultado sobre la posibilidad de un nuevo brote en humanos, Estévez señaló que está muy visto en epidemiología que aumentan las posibilidades de un recrudecimiento de ciertas enfermedades cuando se deterioran las condiciones socio-económicas. Sin dudas, la leishmaniasis es un enfermedad multifactorial y no es casual que afecta más en países más pobres.
También se encontraron gatos con el parásito
Aunque en una cantidad reducida, los veterinarios de Misiones ya diagnosticaron por laboratorio algunos casos de gatos con leishmaniasis. Son contados los casos con diagnóstico pero es muy posible que hayan muchos más. En el mundo están aumentando la cantidad de gastos con esta enfermedad parasitaria y, de hecho, este fue uno de los temas centrales analizados en el congreso mundial del año pasado. No obstante, el gato es una especie mucho más resistente a la leishmania que el perro y tiene síntomas clínicos mucho menos floridos o visibles, indicó.
Según indicó Estévez, hace muy poco salió al mercado un collar repelente que también pueden usar los felinos, la mayor parte de los repelentes son tóxicos para los gatos y ese es un problema porque hay pocas herramientas para protegerlos, recordó.
Un poco de historia
Estévez fue el primer veterinario en diagnosticar en 2006 la enfermedad entre los perros y se ocupó de facilitar este conocimiento técnico a sus colegas de toda la provincia para que también pudieran diagnosticar esta enfermedad parasitaria transmitida por la hembra de un mosquito llamado flebótomos popularmente conocido como carachai. Según recordó, en Misiones comenzaron a diagnosticar perros enfermos con leishmaniasis al mismo tiempo que en humanos.
Sabemos por las investigaciones científicas que, generalmente, el parásito afecta primero a perros que a humanos pues los canes actúan como centinelas epidemiólogos. No sabemos si eso ocurrió en nuestra provincia porque por ese entonces no conocíamos la enfermedad que tiene síntomas similares a otras patologías; en Misiones comenzamos a detectar perros enfermos al mismo tiempo que se confirmaban los primeros casos en personas, señaló Estévez.
La resistencia al mandato oficial de la eutanasia canina
El veterinario recordó la postura que asumió por entonces el Gobierno de Misiones que recomendó la eutanasia canina. Eso generó mucha resistencia y, en contra de lo que se pretendía, provocó una disminución de los controles. Es que los propietarios de perros se resistían a llevar a sus mascotas al veterinario por temor a que sacrifiquen a sus perros. Incluso, la vicegobernadora en ese momento, Sandra Giménez, salió a decir que, de ser necesario, había que matar a todos los perros. Por eso, los veterinarios de Misiones siempre propusimos un control razonable de la enfermedad porque, como siempre dijimos, ni todos los perros se pueden tratar ni todos se tienen que sacrificar. Nunca hubo razón para sacrificar perros que clínicamente estaban en condiciones de ser tratados y cuyos dueños podían y querían seguir este tratamiento, reflexionó.
Para Estévez, apuntar contra los perros era como querer tapar el sol con una mano, los parásitos tienen la cualidad de adaptarse a los cambios medioambientales. Los vectores (carachai) no van a morir de inanición en caso que desaparezcan los perros y los parásitos dejarán de transmitirse porque les impidamos alojarse en una especie. En el mundo, existen numerosos ejemplos que muestran lo dinámico que puede ser este proceso y, a falta de perros, el mosquito pica a otros animales. Por eso, en los lugares donde se sacrificaron animales no siempre lograron bajar las tasas de incidencia de la enfermedad en el ser humano.
Estévez advirtió que en la actualidad ya nadie habla del sacrificio de los perros enfermos sino de tenencia responsable. Aún así, desde el Gobierno nacional ni provincial todavía no se oficializó un protocolo de atención al animal con leishmaniasis.
Transmisión vectorial
Aunque se registraron casos de leishmaniasis veterinaria en distintos puntos del país, hasta el momento sólo se confirmó transmisión vectorial en Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa, Entre Ríos, Salta, Tucumán y Santiago del Estero.
Hasta ahora no se encontró el vector y por lo tanto no se pudo confirmar la transmisión vectorial en Santa Fe, Jujuy ni en Buenos Aires, aunque es razonable pensar que es cuestión de tiempo, destacó.
Expositor en el congreso mundial
El año pasado participó como exponente en el Congreso Mundial de Leishmaniasis que tuvo lugar en Toledo, España. Lo hizo junto a su esposa, Cecilia Nevot, con quien investiga sobre este tema desde hace muchos años.
Este es un trabajo colectivo, donde participan muchas personas, incluidos veterinarios de Jardín América y Puerto Rico. Con mi señora tuvimos la oportunidad de participar en 2013 del V Congreso Mundial de Leishmaniasis, que se realizó en Brasil. Este congreso se hace cada cuatro años y en 2017 tuvo lugar en Toledo donde presentamos dos póster sobre los trabajos en nuestra región, uno sobre la revisión de casos clínicos caninos presentados en las distintas zonas de Misiones para el que contamos con el apoyo y asistencia de la delegación de Salta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET); y otro, que realizamos con la colaboración de un laboratorio comercial de Estados Unidos, sobre la coexistencia de leishmaniosis (cuando se habla de la enfermedad en animales se utiliza la terminación osis) con otras enfermedades en perros.
Recordó que en el ámbito del congreso mundial se analizan todos los aspectos de esta enfermedad que afecta tanto a humanos como a distintos animales, incluido la política sanitaria.
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