Una ordenanza presentada por el presidente del Concejo desató la discusión. Se pretende que los pozos perforados sean administrados por una comisión integrada por vecinos.La deficiente prestación del servicio de agua potable en la Ciudad de las Cataratas no es un tema nuevo. Sin embargo, contrariamente a lo que ocurre con la luz, el tema del agua no tiene tanto que ver con la situación dominial de los terrenos, sino la propia insolvencia operativa del Instituto Misionero de Agua y Saneamiento, IMAS, el ente residual del ex APOS, encargado de prestar dicho servicio.
Para paliar la deficiencia el municipio recurrió a los pozos perforados, habida cuenta de la paralización que desde 2015 tiene la obra de construcción de la nueva planta de agua, sobre el Paraná. Pero los pozos son un parche para satisfacer la demanda de los barrios más alejados, y como tal acarrean numerosos problemas, sobre todo de carácter técnico operativo.
En los últimos días la polémica quedó abierta por un proyecto de Ordenanza que impulsa el Concejo Deliberante local para regular el funcionamiento de los pozos, a través de la creación de un fondo solidario del agua. Su creador, el concejal Juan José Raynoldi (FR), presidente del cuerpo, salió al cruce de las críticas que surgieron en el seno de la comisión vecinal del Barrio Las Orquídeas, cuyos integrantes sostienen que dicho proyecto tiene como objetivo deslindar la responsabilidad que tiene el Estado municipal de garantizar la provisión del servicio básico de agua.
No hay que politizar ni ideologizar esta cuestión, dijo Raynoldi en declaraciones radiales, tratando de bajarle el tono a las críticas, aclarando que no hay traslado de ninguna responsabilidad, porque de hecho la situación ya existe y los vecinos ya están haciendo el trabajo. En todo caso, es al revés, porque sería la primera vez que el municipio participaría dentro de la comisión que la misma prevé, con un representante del Ejecutivo y uno del Legislativo.
Algunos puntos
Para Raynoldi la realidad que existe y no se puede negar es que los vecinos se ocupan actualmente de la operación de los pozos de agua. Los pozos ya existen, las redes ya existen, los vecinos usan esa agua, no quiere decir que esté todo bien y alcance para todos, lo que quiero decir es que en realidad en la práctica están librados a su suerte y a través de esta ordenanza empezamos a tomar responsabilidades nosotros los del gobierno, haciendo participar a los vecinos en el manejo, regulando lo que ellos ya vienen haciendo hace varios años, insistió.
El proyecto presentado por Raynoldi se discute estos días en el Concejo Deliberante y establece, entre otros puntos, la conformación de una comisión por cada pozo perforado, que deberá estar integrada por todos los vecinos que se benefician con su uso, por un representante del Departamento Ejecutivo Municipal y un representante del Concejo Deliberante.
Además el proyecto establece que dicha Comisión de Manejo tendrá como responsabilidad directa y objetivo inmediato, preservar el buen funcionamiento de la bomba y su sistema eléctrico, y que a fin de lograr los objetivos del proyecto se crea el fondo solidario del manejo del agua, el cual se integrará por una cuota obligatoria mensual que cada vecino tendrá que pagar por recibir el agua.
Ese dinero será destinado al mantenimiento de todo lo necesario para el funcionamiento del sistema: energía eléctrica, mantenimiento de bomba, mejoramiento de la red, pago de personal afectado al servicio, etc; y se mantendrá en una cuenta abierta a ese efecto en el Banco Macro y cuyos autorizados a su manejo, formas de pago y fecha de los mismos, se determinará en la reglamentación pertinente.
Contradicciones
Pero desde la comisión vecinal del Barrio Las Orquídeas, a través de un comunicado que lleva la firma de su presidente, Javier Falcón, afirman que por nuestra experiencia con casi dos años trabajando en el barrio y con cuatro perforaciones en funcionamiento, sin poder conseguir una solución definitiva de distribución de agua parte del IMAS y el Municipio, creemos que esta ordenanza es inaudita, debido a que no se puede reemplazar la infraestructura, la maquinaria, el personal capacitado, el presupuesto del Estado, por una comisión vecinal. Esto además puede poner en riesgo la salud de la población porque se pretende establecer redes de distribución de agua sin regulación sanitaria y sin pasar por una planta potabilizadora. Además, esta ordenanza está contradiciendo lo que dice el Artículo 17 de la Carta Orgánica: El municipio es el responsable de garantizar la provisión de agua potable, electricidad, alumbrado público
, en el ejido municipal. Como comisión no tenemos problema de seguir realizando todo el esfuerzo y trabajo para que todo el barrio tenga agua, pero necesitamos que los responsables de verificar el correcto funcionamiento de la red vengan a hacer su trabajo, por ello le solicitamos al IMAS y al Municipio que se hagan responsables y cumplan con el Artículo 17 de la carta orgánica municipal. Por otro lado, aclaramos que esta no es una cuestión de disputa por los cargos en las próximas elecciones de comisión vecinal, ya que este grupo no se presentará a elecciones. Creemos que es necesario dar la posibilidad a nuevos vecinos que tomen el compromiso de seguir mejorando la calidad de vida de las personas que habitamos este hermoso barrio, concluyeron en la nota.
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