Apenas horas después del hecho, Leandro Ortiz, uno de los sobrevivientes, contó al Diario Uno cómo se vivió el episodio en el interior del colectivo.
Casi todos venían durmiendo. De repente sentimos que el colectivo como que carreteaba, empezó a carretear. Y después fue un golpe seco y el colectivo se quedó. Salimos y estábamos en medio de la oscuridad, relató Ortiz, quien tiene a su hijo de nueve años internado con traumatismo de cráneo, en principio, fuera de peligro.
Ortiz relató que gracias a automovilistas que pasaban por el lugar y que pararon para auxiliarlos es que pudieron dar aviso a las autoridades de lo sucedido.
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