A veces sentimos pena por nosotros mismos y eso no es igual a ser compasivos. Sin dudas debemos ser compasivos con nosotros mismos, pero sentir lástima es algo más complejo y limitante.
Cuando sentimos lástima por nosotros mismos, lamentamos nuestra situación o condición y expresamos el lamento conscientes o no. Las personas no necesariamente se acercarán a ayudarnos y estaremos alimentando la queja hundiéndonos cada vez más en la victimización (pero esto seguro ya lo sabes, quizás ya has estado allí).
Sin dudas muchas veces recibiremos lo peor y solo lo peor (a todos nos pasa alguna vez) y eso será lo único que tengamos. Aun así, ya es algo. Algo es mejor que nada. En la nada no existo. No hay sentido. En lo peor al menos tengo una posibilidad. Entonces podemos usar esta posibilidad del mejor modo. Esto solo dependerá de nosotros. De lo que tengamos dentro nuestro. De lo que seamos capaces de hacer con lo que nos toque.
Hacer el mejor juego con el peor pase, con la peor pelota no es cuestión de suerte. Se trata de recibir lo que hay y convertirlo en lo mejor. Se trata de tomar decisiones con creatividad, con ingenio, con o sin miedo, pero tomarlas.
Entonces haz tu mejor juego. La vida es solo un primero y último tiempo; sin entretiempos para la queja.
Discussion about this post