Con escaso personal de servicio, que se evidencia como una de las problemáticas, el estado de muchos edificios no es el ideal. Con situaciones dispares, y en algunos casos con muchas dificultades todavía sin resolver, la comunidad educativa la Zona Centro vuelve hoy, formalmente, a clases. La semana pasada, niños y jóvenes de Oberá, por caso, regresaron a las aulas, algunos para rendir en las mesas de examen, y otros de cara a la tarea previa al inicio lectivo.
Directivos y docentes, y en algún caso padres, redoblaron el compromiso para acondicionar los edificios escolares, relevados por PRIMERA EDICIÓN en una recorrida para verificar cuál es el estado general.
Con escaso personal de servicio, que se evidencia como una de las problemáticas, instituciones con un solo portero cuando tienen tres turnos de clases, otros directamente no tienen y aguardan designación. Los directivos coinciden en que no existe una política de mantenimiento destinada a las instalaciones y que ante los inconvenientes deben mentalizarse para insistentes pedidos y presentaciones de notas, para tener respuestas que cuando llegan, encuentran potenciado el inconveniente y todo vuelve a empezar.
La Escuela Provincial de Comercio N° 1 Santiago de Liniers, una de las más antiguas del nivel secundario, aguarda y se ilusiona con que el 2018 traiga el arreglo de los techos que se convirtió en un pedido histórico.
Urgente necesitamos arreglos de los techos. Todo se va arruinando y no lo podemos evitar. Creo que debería haber un relevamiento anual de mantenimiento, nosotros seguimos esperando, reconoció la directora a PRIMERA EDICIÓN. Año a año, equipos de profesionales llegan a la escuela para relevar datos, sacar fotos y prometer pronto retorno. El patrón se repite pero no llega la solución.
La Escuela Normal Superior N° 4 cuenta con el invalorable aporte de los padres. Tenemos una excelente cooperadora que funciona a mil. La colaboración de los padres se refleja en el buen estado de la escuela, únicamente de los padres, comentó la regente. El aporte de la Municipalidad se traduce en desmalezamientos y fumigaciones.
Tuvimos suerte, el personal municipal trabajó en el parquizado. Nosotras habíamos dejado las aulas pintadas el año pasado, así que solo quedan algunos retoques, expresó la vice de la Escuela 305.
Edificios relativamente nuevos, como la Escuela 819, 822, entre otras, ofrecen mayor tranquilidad a sus comunidades educativas, que pueden trabajar por ofrecer mayores comodidades. Nosotros decidimos entre docentes y padres hacer actividades y comprar equipamiento de aires acondicionados para cada aula y pudimos lograrlo, hasta la biblioteca tiene ambiente climatizado, señaló el director Aníbal Arzamendia.
Mientras que uno de los directivos de la 819 del barrio Hultgren solicitó el arreglo de fondo en caminos, sobre todo en uno de los accesos que cuando llueve provoca la inundación de uno de los ingresos. Cada vez que se inunda, llamamos a la Municipalidad y vienen a arreglar, pero lo que se necesita es la tarea de fondo, para que no tengamos ese inconveniente cada vez que llueve. No es algo importante que demande una gran inversión, solo falta la decisión del Ejecutivo, remarcó.
Siempre falta algo
La Escuela 304 es otra de las instituciones con importante matrícula en la que hay actividades mañana, tarde y noche. Los maestros y el portero están abocados a pintar y arreglar lo que se puede. Siempre falta algo, al no haber recursos en mantenimiento todo lo que hacemos tenemos que pagar. Hay cosas que podemos hacer, otras no. Las canaletas están completamente deterioradas, ya pedimos muchas veces, pero debemos seguir esperando. Es muy difícil conseguir respuestas inmediatas, entonces se profundizan los problemas, reflexionaron.
El año pasado, la Escuela 530 de Villa Lutz debió suspender las clases por varios días, por el peligro que representaban las obsoletas conexiones eléctricas.
Terminaron la nueva conexión, esperamos el trifásico para que ya esté en condiciones. Las cosas con insistencia se van logrando. Acá tenemos un solo portero y en dos turnos debemos hacer malabarismos. Ahora hicieron un nuevo cálculo presupuestario para las necesidades, explicó la directora con resignación.
Las problemáticas son múltiples. El municipio aporta en desmalezamiento y fumigación. Para programar fumigaciones tienen que llamar al 403181 de 7 a 13, afirmó Herbert Castellanos a cargo de Saneamiento Ambiental.
Los directivos y docentes cargan con una mochila extra en la previa a cada ciclo lectivo, pintar, cambiar lamparitas y canillas, refaccionar algún armario, ajustar tuercas y tornillos, entre otras tareas. Sería tan fácil con un aporte equilibrado del Estado y padres, pero lamentablemente eso no existe. Mientras no existan recursos para mantenimiento cada año no cambiará la realidad. Muchas veces es tan desgastante la gestión que se opta por convivir con el problema, reflexionó una madre.
Un cumple especial para la escuela histórica de la Capital del Monte
El 28 de octubre cumplirá 100 años la primera escuela de Oberá. El director, Victor Nilsson comentó, durante el recorrido de este Diario, que se preparan para un año especial.
Estamos esperando el tinglado, playón cubierto que nos prometió el municipio. El proyecto tenemos entendido fue aprobado. Los profesionales del municipio estuvieron el año pasado y supuestamente se iba a ejecutar de inmediato. Sería como una iniciativa del municipio con aportes privados, contó.
Según Nilsson ante la Provincia gestionaron pintura para todo el edificio escolar. Queremos que la escuela luzca bien en su cumple número cien. Esperamos la ayuda.
Por último, solicitó a Obras Públicas de la Municipalidad, el arreglo y obra de ingreso al establecimiento ubicado a metros de la Avenida de los Inmigrantes en Villa Svea. Está aprobada la obra de ingreso con cordón cuneta y vereda, eso también quedó pendiente, recordó.
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