Las cámaras del patrullero capturaron el momento en que el agente manosea a la joven madre que presentó una denuncia. Tres horas después volvió a detenerla. Ocurrió en Tennessee, Estados Unidos.Vio que la conductora no llevaba puesto su cinturón de seguridad y decidió actuar. Colocó su patrullero detrás de la furgoneta que transitaba por la autopista Interestatal 75 de Tennessee, EEUU. Encendió las luces reglamentarias y le ordenó que se detuviera al costado de la carretera. La mujer obedeció.
El patrulla Isaiah Lloyd hizo bajar a la conductora del vehículo y la colocó en la parte delantera del auto oficial, cuya cámara registró todo.
Fue en ese momento cuando el agente se coloca por detrás de la mujer y comienza a revisarla de manera inapropiada. La joven madre, identificada como Patricia Aileen Wilson, viste tan solo un short y una remera. Es agosto y hace calor. Mucho calor. Y era evidente que la mujer no llevaba arma alguna.
Lloyd, según denunció la víctima, comenzó a buscar algún tipo de material amenazante en su cuerpo. En el reporte presentado ante la justicia, Wilson asegura que el oficial pasó sus manos por la zona interna del cinturón, y tocó sus nalgas y el área genital.
Patricia Wilson dice que Lloyd la detuvo por no usar el cinturón de seguridad en agosto del año pasado, según una demanda presentada varias semanas atrás, a fines de enero.
Wilson dijo que Lloyd le pidió que saliera de su auto, que levantara su camisola y su camisa, y luego palpó alrededor de su cintura, informa WVLT-TV. Puso sus manos en su ropa interior y le tocó el área púbica y el trasero.
Lloyd multó a Wilson por no usar el cinturón de seguridad, una violación pendiente que la fiscalía tratará más tarde, y continuó trabajando, según la demanda. Tres horas después, Lloyd la detuvo nuevamente, ya que los niños de Wilson, de 3 y 8 años, estaban en el vehículo.
“Tenemos que dejar de reunirnos así”, dijo supuestamente Lloyd. También dijo que no le daría una multa por tener vidrios polarizados y le preguntó a dónde iba, según la demanda, informa WVLT-TV. Wilson dijo que iría a ella a la casa del padre de sus hijos y luego a su propia casa.
Luego de un largo test -y extraño por cierto- Wilson le preguntó a la joven si consumía algún tipo de drogas. “No”, fue la respuesta. “¿Algún tipo de pastilla?”. “Tambien”, para dormir, respondió y aclaró: “Pero solo por las noches. No tomo narcóticos”. “Es un narcótico”, replicó el policía. Sin embargo, según la ley no es considerado uno. Lloyd mentía.
Luego de varios minutos, decidió dejarla ir. A las tres horas volvió a detenerla, pero esta vez bien cerca de su hogar, en el Condado de Campbell. Fue allí cuando la mujer se sintió acosada definitivamente por el agente.
El fiscal Jared Effler señaló que la conducta de Lloyd no se correspondía a su entrenamiento. Pero el jefe del agente, Tracy Trott, lo defendió en un comunicado: “Luego de una cuidadosa consideración y revisión, el Comando de la Patrulla de Autopistas de Tennessee me ha respondido que el agente Isaiah Lloyd ha conducido su detención de tránsito de una manera profesional en un esfuerzo por proteger la vía pública”.
Sin embargo, el video revelado hace pocas horas muestra lo contrario. Según un fallo de la Corte Suprema de 1968 un oficial de policía no puede revisar físicamente a una persona si no cuenta con alguna prueba que le indique que puede ser peligroso. En el caso de Wilson, esto era evidente.
En la segunda detención, sin embargo, sucedió algo extraño. El micrófono de la cámara de Lloyd estaba apagado. Según dijo el policía, la batería falló. Así, no quedó registrado qué le dijo a la mujer o bajo qué excusa la detenía esta vez.
Según la denuncia, hubo una insinuación por parte del oficial: “Debemos dejar de conocernos de esta manera”. Él lo negó. El video muestra, sin audio, tres minutos de conversación. En esa ocasión, no la hizo bajar del vehículo.
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