La soledad es un estado del alma. Cuando ella se sumerge en la soledad es porque está buscándose a sí misma, lejos del ruido, lejos de la gente y el error.
La soledad no es real en sí misma, ya que tu Ser sabe que vive en la unidad con todo lo que la rodea. Sin embargo a veces el alma necesita una vuelta sobre sí misma para reecontrarse consigo y sus deseos.
Solo así recupera el sentido de su existencia en esta experiencia material. Sin embargo el ego te hará creer que no debes ni puedes estar solo. Te hará pensar que la soledad es sinónimo de desamor, de desconexión, y te sentirás triste, abatido. El ego te llevará a insistir con malas compañías con tal de no verte a ti mismo en la soledad. Y así sostendrás una vida lejos de tu plan personal y atado a la vida de los otros.
La soledad no es tu enemiga es quizá la mejor oportunidad para conocer a quien te es más incondicional que cualquier otro; tu mimo.
Ánimo, tu alma quiere conocerse y te espera en la soledad. Conócete a ti mismo. No te desilusionarás jamás porque eres la única persona que cambiará los defectos que no te gusten solo porque tu mismo te lo pidas.
Estarás siempre a la altura de tus expectativas y acudirás a tu llamado a cualquier hora, en cualquier momento y en cualquier lugar.
Y aunque a modo ilustrativo, te haya fragmentado, sigues siendo uno con todo el amor que te rodea en todo lo que te rodea.
Asúmelo y vive la soledad como lo que es, una gran oportunidad de conocer el amor que habita en ti mismo.
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