Los productores de Cambio Rural Picada Africana modificaron la forma de producir té y yerba con buenas prácticas y obtuvieron la certificación de las normas de la Red de Agricultura Sostenible.
De a poco se empiezan a ver cambios de hábitos en las chacras de Misiones y en este sentido mucho tiene que ver el grupo de productores que se unieron y conformaron el Cambio Rural Picada Africana.
Son 11 colonos y todas sus plantaciones de té y yerba mate están certificadas bajo las normas de la Red de Agricultura Sostenible (RAS) de Rainforest Alliance. Tenemos certificada la yerba mate y el te, contó a PRIMERA EDICIÓN Ricardo Schmidt, el vocero del grupo.
Explicó que tienen intenciones de sumar más productores al grupo, pero los nuevos tienen que cumplir con ciertas condiciones exigidas y aprobadas por la RAS. Schmitd detalló que el cuidado del suelo es fundamental, debe ser libre de rastra y arado, que es el principal cambio para llevar adelante una chacra sustentable. Tampoco se utiliza guadaña, macheteador ni herbicidas en el caso de la yerba.
La mayoría de los integrantes ya estaban acostumbrados a seguir las reglas, ya que varios de ellos ya contaban con la certificación de la Norma RAS, pero a través de una empresa, después surgió la posibilidad de tenerlo pero de manera independiente. Entonces ahí decidimos conformar el grupo con otros productores vecinos y ahora somos dueños de nuestro propio certificado sin depender de las empresas, dijo el colono. Agregó que el principal beneficio de contar con la certificación como grupo es que cuando queremos vender nuestro producto lo podemos vender a cualquier empresa que también esté certificada. Y eso no ocurre cuando la certificación es dependiente de una empresa, ya que el productor está obligado a vender la producción solamente a ellos.
Una vez por año tienen que presentar todos los registros a los auditores, quienes corroboran que se apliquen las buenas prácticas. Aprendimos mucho desde que empezamos a seguir ciertas reglas, especialmente a tratar de mejorar muchas cosas en la chacra, desde la forma de trabajar a cuidar el producto y ofrecer té y yerba libre de malezas y agroquímicos. Esos cambios también incluyen el trabajo con los obreros, el cuidado de medio ambiente, sobre todo el uso de agroquímicos. No podemos ocupar todo lo que se ofrece en el mercado, comentó el productor.
Si bien cuentan con certificaciones para ambas producciones, en la región solamente tienen mercado para el té. Y justamente en ésta es donde más sufren la aparición de plagas y la que más afecta es el ácaro, pero para combatirla solamente podemos usar tres productos que están autorizados. El certificado no es orgánico, entonces podemos ocupar químicos pero siempre dentro de lo permitido y la dosis determinada por la norma.
Registros
Schmitd es el encargado de llevar todos los registros y la documentación, cuenta con el historial de todas las actividades y manejo de cultivo desde que se conformó el grupo.
Es uno de los desafíos más grande que tenemos que superar los agricultores para convertir nuestra chacra en sustentable. Porque se lleva todo anotado en planillas, que luego tiene que coincidir con la aplicación de químicos y la fecha de cosecha. Nada puede dejar de anotarse, dijo el colono.
Schmitd reconoció que este cambio se convirtió en una dificultad para aquellos que quieren sumarse a la iniciativa porque tienen que modificar su vida. El productor está acostumbrado a terminar la tarea en la chacra, se va a su casa y hace otras cosas. Pero nosotros tenemos que anotar todo lo realizado en los registros, cada carga, aplicación, cosecha, todo tiene que figurar en las planillas.
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