El Grupo de Ayuda para Adictos se reúne todos los días, desde las 19.30, en el Centro Integrador Comunitario de la Capital de la Yerba Mate.APÓSTOLES. El aumento en la ingesta de alcohol y drogas ya no se limita a las grandes urbes y son las confraternidades las que llevan sobre sí el peso de luchar por la prevención y la contención de quienes se entregaron a las adicciones. En la Capital de la Yerba Mate, el Grupo de Apoyo para Adictos (GAPA) encontró en el Centro Integrador Comunitario (CIC) un punto de encuentro para hacer frente a estas situaciones, bajo la coordinación de Gustavo Matucheski y con apoyo del municipio.
Allí, desde las 19.30, se reúnen, los lunes y miércoles, en forma grupal; los martes y jueves, de manera individual; además, el viernes es la reunión multifamiliar, de pacientes junto a su familia. Y el tercer jueves de cada mes se lleva a cabo el encuentro Familias de pie, reservado a quienes tienen un allegado que consume y no se quiere acercar.
En una charla con Ko´ ape, Matucheski contó que nació en Apóstoles y se crió en Buenos Aires, pero hace aproximadamente siete años vine a visitar a mis parientes y una prima me pidió que diera algunas charlas con respecto a las adicciones, debido a eso, junto a mi familia sentimos una carga muy grande en el corazón de venir a ayudar, porque en la zona no había nada; presentamos el proyecto al intendente, Mario Vialey, y no tuvo duda de comenzar a trabajar.
Tres años pasaron ya de entonces, tiempo en que vieron recuperarse a alrededor de treinta personas, solo en esta ciudad, porque también tienen presencia en Colonia Liebig, Corrientes, porque sabemos que el consumo de sustancias tóxicas es cada vez mayor, algunos lo llaman flagelo, yo estoy en contra de esa palabra, siempre hablo de una pandemia, y que a mayor consumo, mayor la posibilidad del contacto, en este caso de marihuana en nuestros adolescentes, y creemos que tener estos espacios, gratuitos y anónimos, es una forma de apagar un poco el incendio de esta problemática, apuntó.
E hizo hincapié en que el abordaje y acompañamiento dependerá del individuo, si precisa contención psicológica o psiquiátrica, profesionales con los que cuentan en la Ciudad de las Flores, o incluso muchos reciben atención en los centros de salud de Posadas.
Trabajamos con los doce pasos de alcohólicos anónimos o narcóticos anónimos, los doce pasos, en el grupo, depende también la situación, lo que hacemos nosotros es un acompañamiento diario, donde el paciente tiene su lugar para compartir la experiencia con la gente que se va acercando, subrayó Matucheski.
El número de participantes es fluctuante, hay un promedio de doce personas, a veces vienen 18, a veces 5, están aquellos que pasaron por el centro, volvieron a sus andanzas y se dieron cuenta que el espacio es de contención y un lugar para salir adelante y volvieron, como otros tantos que pasaron y por ahora no regresaron, sostuvo el coordinador.
Y remarcó que tienen desde chicos de trece o catorce años y abuelos de 70 o más, eso también lo convierte en algo interesante, porque trabajamos con todas las edades y patologías, alcohol, drogas.
Desde la experiencia
Matucheski confió que hace quince años estoy haciendo este trabajo, realmente atendí a muchas personas, en Buenos Aires llegó gente con muchos problemas por consumo de paco, que es mucho más nocivo para la salud y agregó que en la zona no existe su consumo porque no hay producción de cocaína, sí de marihuana, alcohol, fármacos y muy rara vez de pegamentos o inhalantes, como nafta.
Además, reconoció que en los años que lleva trabajando notó que la edad de inicio descendió, principalmente porque arrancamos con alcohol y eso lleva a otras cosas. Por ello es que surgió de parte del Concejo Deliberante local que GAPA colabore con las charlas de prevención en los distintos establecimientos educativos. Este es el tercer año que damos talleres, en 2017 me dediqué exclusivamente a la escuela primaria y en éste vamos a seguir fuertemente manteniendo la prevención como política de trabajo, adelantó.
Y se esperanzó en la posibilidad de contar próximamente con una granja, en un espacio que la Municipalidad cedió, para la que solo esperan la decisión política que les permita contar con la ayuda profesional que un espacio de estas características precisa.
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