Tienen 31, 23 y 20 años y estaban detenidos por Tenencia de arma de fuego, Lesiones y Hurto. A los policías que estaban de guardia en el horario que se produjo la fuga se les inició un sumario para determinar las responsabilidades en lo sucedido.
Hay oportunidades que no deben ser desaprovechadas, resaltan entre sus códigos y habilidades los involucrados en el mundo delictivo. Una de ellas se les presentó ayer a tres detenidos en la comisaría Octava, en la zona Sur de esta capital, quienes no vacilaron y escaparon de su encierro para desaparecer a pie, en plena siesta y con rumbo desconocido.
A los tres imputados de 31, 23 y 20 años, les alcanzó la paciencia para forzar y romper el candado de su celda y buscar la calle sin que ningún guardia se percatara de inmediato.
Las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN fueron coincidentes y remarcaron que la fuga se produjo entre el horario de almuerzo y las 16.20 cuando un llavero fue alertado de que la puerta estaba abierta, el candado roto y faltaban los tres sujetos.
La primera reacción de los policías fue alertar a las demás dependencias pertenecientes a la Unidad Regional X para que se inicie el rastrillaje por distintos puntos de la jurisdicción.
Se pudo establecer que los tres evadidos cuentan con antecedentes en delitos contra la propiedad, entre otras calificaciones, dentro de la Primera Circunscripción Judicial, Posadas.
El buscado de 31 años, estaba alojado en la comisaría Octava por un hecho de hurto, cuyo expediente se tramita en el Juzgado de Instrucción 6, secretaría 1, a cargo de Ricardo Balor.
En cuanto al magistrado de turno, Carlos Giménez de Instrucción 7, le corresponde el sospechoso de 23 años con una causa por tenencia ilegal de arma de fuego.
El joven de 20 años en tanto, permanecía alojado en la seccional Octava bajo la imputación del delito de lesiones, hecho cuya investigación está bajo las órdenes del juez de Instrucción 2, secretaría 1, César Antonio Yaya.
Por todos lados
El operativo que se montó para encontrar a los fugados comprende todas las seccionales de Posadas y Garupá, con despliegue de uniformados y grupos especiales, sumados a efectivos de Investigaciones.
Para que el rastrillaje sea aún más profundo, se solicitó el apoyo de equipos de las todas las fuerzas federales desplegadas en la capital provincial, principalmente de las dependencias de Gendarmería Nacional, Policía Federal y Prefectura Naval Argentina.
Discussion about this post