La posición que asumió el subsecretario de Asuntos Municipales y exintendente de 25 de Mayo, Mario Lindemann, en apoyo a los intendentes misioneros, anticipa la estrecha relación de los jefes comunales con el nuevo funcionario del Ministerio de Gobierno.
El también exlegislador provincial (con mandato terminado en diciembre pasado) expuso públicamente la situación que atraviesa la gran mayoría de los 76 municipios misioneros en cuanto a la administración de los cada vez más escasos recursos.
Precisamente por escasos, es que pide no dejar pasar mucho tiempo para debatir un nuevo esquema de distribución de la coparticipación que, si bien la hace la Provincia casi de manera automática, depende inevitablemente de cuánto remita la Nación a Misiones.
Muchos de los fondos necesarios para construir caminos vecinales se hallan en los fondos de coparticipación, con lo cual se hace necesaria en un futuro no muy lejano la discusión de una nueva ley. En la actualidad muchos intendentes utilizan la coparticipación para abonar sueldos, detalló.
No son pocos los municipios que piden adelantos a la provincia para maniobrar mensualmente los pagos de proveedores, servicios, arreglos de maquinarias, entre otras cuestiones. Y son conocidos los casos donde se adeuda incluso los aportes al Instituto de Previsión Social, por lo cual se les termina aplicando un descuento automático a los municipios deudores, con el fin de no desfinanciar al IPS.
Más allá de la buena intención que tiene Lindemann, el contexto no parece ser el más propicio en materia económica para debatir el reparto de la coparticipación. Un dato puede ayudar a entender el significado que tienen los municipios en la órbita nacional: con la salida de la misionera Aída Ayala (convertida en diputada nacional por el Chaco, donde se radicó hace muchos años) se pretende disolver la Secretaría de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior.
Mucho dependerá del Gobierno provincial para implementar alguna medida interina como ya ocurrió otras veces.
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