Los reclamos llevados por habitantes de Villa Cabello, Giovinazzo, El Porvenir, A 4, Néstor Kirchner y Yacyretá, entre otros, sumados a los de Garupá y Candelaria; demuestran que hasta el momento los empresarios no han cumplido con lo establecido en el Decreto municipal 1478 de diciembre del año pasado.
El servicio del transporte urbano de pasajeros en Posadas sigue siendo una de las grandes problemáticas por la que los vecinos de la ciudad acumulan cada vez más indignación, lo que los impulsó a llevar todos sus planteos ante la Mesa Interinstitucional del Diálogo y el Consenso en búsqueda de que las instituciones que la componen puedan hacer algo al respecto.
El compromiso asumido de nuestra parte fue inmediato, ya tuvimos días atrás una reunión entre representantes de la Municipalidad de Posadas, de la Unión de Empresarios del Transporte Automotor (EUTA), y nosotros desde la Defensoría del Pueblo, donde dejamos en claro que los empresarios tienen que comenzar a trabajar en serio en las mejoras del servicio y dejar de buscar excusas para dilatar sus obligaciones contraídas para con los usuarios, recalcó el ombudsman posadeño, Alberto Penayo.
Entre las cuestiones que serían más simples de resolver por parte de las prestatarias se encuentran:
Incrementar frecuencias (hay barrios que sólo hay servicio temprano a la mañana y recién después de las 16hs), en otros una frecuencia cada una hora, con lo que los colectivos se llenan y mucha gente queda sin poder subirse, y los que subieron viajan en pésima condiciones.
En muchos de estos barrios los colectivos sólo llegan hasta las avenidas, no entran en los mismos pese a estar estipulado en el recorrido, obligando a los vecinos a caminar muchas cuadras y en horarios poco seguros. A esto sumado al dificultad para personas enfermas, abuelos, embarazadas y madres con sus niños.
En otros, los horarios del transporte no coinciden con el horario escolar ni de la actividad laboral.
También piden que varias líneas recuperen parte de sus recorridos anteriores al último cambio, debido a que ahora varios barrios quedaron si el servicio.
En definitiva, lo que se reclamó es que como usuarios cautivos, alguien tiene que velar por sus derechos, responsabilidad que asumieron todos los integrantes de la Mesa Interistinticional.
Como Mesa Interinstitucional del Diálogo y el Consenso, estamos justamente para eso, para intermediar entre las problemáticas de los vecinos y las instituciones tanto públicas como privadas que tienen la responsabilidad y/o posibilidad de dar una respuesta, queremos lograr soluciones, porque es lo que demanda nuestra sociedad, y nosotros, todos los que tenemos una función pública, nos debemos al misionero, sino estamos faltando al mandato que el pueblo nos dictó y prestó con su voto, recalcó Penayo.
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