La joven, de 23 años, precisó ante el juez que sigue la causa que la noche del hecho estaba muy oscuro en la zona y que ni siquiera escuchó pasos detrás suyo. La víctima fue asistida por sus abogados querellantes, Ariel Pepe Pianesi y Santiago Larrea.La estudiante de 23 años que fue brutalmente agredida el pasado viernes 23 de febrero antes de la medianoche, en pleno barrio Palomar de esta ciudad, declaró este lunes ante la Justicia y afirmó que solamente recuerda el preciso instante en que llegó a la esquina de la calle Barrufaldi y Líbano, perdiendo la memoria hasta que era auxiliada por un ocasional transeúnte y una vecina, indicaron fuentes del caso.
Es decir que de acuerdo a sus dichos, hay cien metros que quedaron en una laguna, teniendo en cuenta que fue recién una cuadra más adelante (Líbano casi Rebollo) donde se hallaron las manchas de sangre, producto de la salvaje agresión que sufrió.
De esto se infiere o que la víctima no recuerda si ella corrió o si fue trasladada o arrastrada por el o los atacantes desde el punto donde perdió la memoria hasta la escena donde la hallaron malherida. Vale recordar que en su cuerpo presenta marcas y lesiones similares a arrastre.
La joven dejó en claro ante el juez de Instrucción 6 de Posadas, Ricardo Walter Balor, quien sigue la investigación de la causa, que sus recuerdos son muy nítidos desde el momento del ataque y hacia atrás en el tiempo.
Dijo que esa noche iba a la casa de su amiga a estudiar y que de hecho recuerda que el GPS del teléfono celular le indicaba que estaba a una cuadra y media de llegar a destino. Indicó que ingresó por Barrufaldi desde la avenida Uruguay y que recuerda incluso el sonido de una banda de rock ensayando.
Un sujeto extraño
La estudiante aportó un dato no menor, dijo que vio a un sujeto solo, extraño y en actitud sospechosa parado frente a un local de comida china que a esa hora estaba cerrado (en Uruguay casi Mitre), pero que no recuerda si este hombre la siguió.
También agregó que llevaba su teléfono celular en modo linterna, debido a la oscuridad reinante en la zona, y que incluso envió un whatsapp a su amiga diciéndole que estaba llegando.
Insistió en que no recuerda nada respecto a los segundos previos al ataque, como ser pasos detrás y mucho menos rostros, intenciones de los agresores u otro detalle que pueda ser significativo para los investigadores.
Otro punto de interés para la Justicia fue si la estudiante recordaba algún tipo de acoso, amenaza o situación extraña en los días previos al hecho, a lo que contestó que realizaba su rutina como lo hace habitualmente.
La declaración de la infortunada víctima se concretó ante el citado magistrado desde las 8 y por espacio de 45 minutos. La joven estuvo asistida por sus abogados querellantes en la causa, Ariel Pepe Pianesi y Santiago Larrea, quienes trabajan en casos de violencia de género ad honorem. Pianesi dialogó con este Diario e hizo un llamado a toda persona que estuvo en la zona esa noche o a quien tenga datos para aportar al esclarecimiento del caso.
Siguen aguardando pericias que son claves
Por estas horas la Justicia aguardaba las pericias para determinar si la joven estudiante de Ciencias Económicas en la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), fue víctima de abuso sexual por parte de el o los agresores, quienes le causaron -entre otras severas heridas- fractura del temporal derecho con hundimiento de cráneo, escoriaciones en las rodillas y en la pierna derecha, además de una herida cortante en la nariz, tal como se publicó en su momento.
El único detenido en la causa es un joven de 22 años, en cuya vivienda (ubicada a dos cuadras del centro posadeño y a seis de la escena del hecho) fueron halladas prendas de vestir y calzados con manchas que serían de sangre y que también fueron enviadas a un laboratorio para los cotejos correspondientes.
La Policía llegó hasta el sospechoso gracias al testimonio de testigos que aseguraron que el mismo se ufanaba de la autoría del hecho. Este individuo ya fue imputado por el hecho y se abstuvo de declarar durante la indagatoria.
Se sabe que a la joven y tal como anticipó PRIMERA EDICIÓN, le sustrajeron el teléfono celular, que sigue siendo intensamente buscado por los pesquisas.
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