Los colectivos que el Gobierno vendió a las empresas yerbateras y a los cuadrilleros en 2013 cada vez circulan menos y no se reemplazaron. Apuntan que la responsabilidad es de los empresarios. Los gremios denuncian inacción y el ministerio de trabajo advierte que este problema es una constanteEn el 2013, después de un terrible accidente con víctimas fatales, la provincia compró colectivos usados, se los vendió a las empresas yerbateras y a los cuadrilleros para que transporten a los tareferos en condiciones dignas y así dejen de viajar en camiones, como animales, arriba de la ponchada de yerba mate.
Parecía que esa vieja práctica de la época del mensú se iba a terminar para siempre. Pero no fue así, porque en la actualidad, cinco años después, la situación retrocedió y los tareferos otra vez están siendo trasladados como ganado, arriesgando sus vidas en cada jornada.
Al parecer, algunos colectivos se deterioraron o dejaron de usarse y poco a poco fueron desapareciendo de las rutas. Se ven cada vez con menor frecuencia.
Antenor Álvez, del Sindicato de Tareferos de Jardín América (Sitaja); explicó que estamos volviendo a la situación de antes, cuando los compañeros eran trasladados en camiones. Los colectivos cada vez hay menos. Yo me cansé de denunciar que acá venían los compañeros y me decían que los llevaban desde Jardín América hasta Andresito a trabajar y no los paraban en ningún control, quiere decir que no están controlando, se quejó.
Necesitamos que los tareferos vayan en colectivos o combis, porque hay lugares donde el colectivo no entra pero en camionetas con asientos y bien equipadas, a mi criterio, mejoraría la situación y evitaríamos el riesgo de accidente, finalizó Antenor Álvez, del Sitaja.
Por su parte, Ana Cubilla, secretaria general del Sindicato Único de Obreros Rurales (SUOR) recordó que el año pasado hubo dos accidentes en Misiones, no tuvimos que lamentar víctimas fatales pero ello muestra a las claras que el viejo sistema está funcionando de vuelta.
La mujer consideró que prácticamente estamos sin contralor. Y denunció que las empresas yerbateras son avisadas cuando van a ser controladas, por ejemplo: en Andresito está el Ministerio de Trabajo, AFIP y otros organismos, y las empresas le dieron la semana libre a los peones, nadie está trabajando, quiere decir que le avisaron.
Cubilla recordó que el año pasado en noviembre se abrió una mesa de diálogo con intendentes, diputados, productores y peones rurales para analizar el tema de los tareferos, no hubo ninguna solución y desde entonces no se reunió más.
Por su parte, Andrés Zahrebelnyj, del área de Legales del INYM, indicó que el transporte (de tareferos) es responsabilidad del empleador, el INYM no es el organismo encargado del control pero siempre está dispuesto a colaborar con el mejoramiento de las situaciones que tiendan a la seguridad del trabajador.
Para el ministro del Agro, José Luis Garay ha disminuido mucho el transporte de tareferos en camiones. Yo recorro las rutas y no veo hace tiempo ese tipo de imágenes.
Aunque también reconoció que es verdad que los colectivos no aparecen tanto como al principio.
Puntualmente, sobre Aristóbulo del Valle y Dos de Mayo, dijo que conozco casos en los que el empleador le paga el pasaje o la nafta para que el tarefero vuelva en motito a su casa, pero son casos puntuales en los municipios donde más recorro.
Igualmente, aclaró que nosotros somos gobierno y no vamos a evadir las responsabilidades, si hay una denuncia o se constata una situación así, hay que actuar y evitar que se produzca un accidente, pero hace mucho tiempo no me he cruzado.
Sin embargo, el ministro de Trabajo, Juan Carlos Agulla, reconoció que esta práctica es una constante en la actividad y para solucionarla se necesita la colaboración de muchos actores, empezando por las empresas, la Policía, los municipios, el INYM, los gremios y las asociaciones de productores y trabajadores.
El transporte de tareferos es constante preocupación nuestra. Cuando salimos de inspección en el sector de trabajadores de la yerba volvemos a poner énfasis en respetar la ley de salud y seguridad, especialmente en el transporte de trabajadores porque tenemos experiencias tristes, explicó.
El ministro reconoció que es un pedido constante el control por el transporte de tareferos. Agulla agregó que es un camino donde hay que insistir, recorrer, controlar y estar cerca porque sigue ocurriendo esto de trabajadores arriba del camión. Reconoció además, que el control es deficiente teniendo en cuenta los miles de caminos que tiene la provincia, es imposible estar en todos lados.
Por eso nosotros cuando hacemos controles lo hacemos en lugares estratégicos, pero es constante la necesidad de colaboración recíproca entre todos los sectores para que esto no siga ocurriendo, finalizó el ministro de Trabajo de la provincia, Juan Carlos Agulla.
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