Escuchar a los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan, que lleva cuatro meses desaparecido, es suficiente motivo para mantener visible y con fuerza el reclamo que tienen: saber qué pasó y dónde están sus seres queridos.
Cabe recordar que hay dos misioneros entre los integrantes del submarino argentino que siguen sin aparecer: la oficial submarinista obereña Eliana María Krawczyk (única mujer a bordo de la embarcación de la Armada); y el cabo Jorge Ortíz de Garupá.
Entre los más cercanos a la tripulación se turnan para dormir en la base naval de Mar del Plata donde diariamente les dan un parte a las 10 de la mañana, sin la noticia que esperan desde hace más de 120 días: el hallazgo de la nave y el estado de su personal.
Lo increíble, es que tengan que mantenerse en constante alerta para exigir que el Gobierno argentino no abandone la búsqueda del submarino que le pertenece y que financie la continuidad de los operativos destinados a ese fin.
Si algo les falta a los familiares para la desazón completa, es la inacción por parte de la Justicia Federal que investiga las razones del naufragio, luego de aparecer decenas de hipótesis que van desde una explosión, hasta el ataque de una embarcación británica, como también que se habrían quedado sin oxígeno por fallas en las baterías, etc.
A cuatro meses de la desaparición del Ara San Juan, además de mantener presente la memoria de los submarinistas, pedimos que se haga justicia y que los sigan buscando, dijo Mariana Amante, familiar del cabo principal Dante Aramayo.
Desde que se produjo la noticia de la desaparición, varios usaron términos como héroes, patriotas, entre otros. Siguen sin aparecer y, ante tal situación, lo mejor es apoyar el reclamo de los familiares.
Discussion about this post