Estará a disposición de la comunidad en el predio del Concejo Deliberante.
En el “Libro del Ciudadano”, todo ciudadano que considere que ha recibido malos tratos en las instituciones públicas con sede en la ciudad, ya sean locales, provinciales o nacionales, podrá dejar asentado su reclamo.
A partir de ahí, el Municipio se compromete a “llevar adelante las acciones pertinentes para revertir la situación”.
La ordenanza que fue aprobada el jueves pasado, prevé que el libro de quejas esté a disposición de la comunidad en el predio del Concejo Deliberante y que, una vez por mes o cuando la situación lo amerite, el propio Deliberativo elevará las comunicaciones correspondientes, “siempre salvaguardando la identidad de la persona que presenta la queja”, recalca la norma.
La decisión surgió a raíz de que “no siempre la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor logra mediar y llegar a buen puerto en este tipo de situaciones”.
Fuente: Norte Misionero
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