El amor de una hija a su madre se ve plasmado en el lienzo. Roxana Rodas le brinda homenaje a su progenitora. Hoy no vamos a hablar de la artista, sino que vamos a hablar de la musa inspiradora, en este caso Petrona Rotela. Ella vivió toda su vida en Eldorado, su padre era camionero de un secadero de Yerba mate y su madre hacia empanadas para vender. Desde chica conoció el trabajo y el esfuerzo de una vida dura. Muy fuerte, sin pretextos y con mucha valentía formó una familia, un hogar.
El amor de una hija a su madre plasmado en una pintura, es el reconocimiento que le hace Roxana Rodas, para hacerle saber que la admira y ama profundamente. Es la manera que encontró de decirle lo que siente, de lo agradecida que está por todos los sacrificios que ella hizo, que hoy día Petrona es un referente en su vida y el pilar que la sostiene todos los días.
En la foto Petrona era tan sólo una adolescente, sentada en el patio donde vivían, junto a Chiquito, su perro inseparable. Una foto en blanco y negro que cobró vida llenándose de color, de las manos de una hija artista. Todos estábamos a la expectativa mientras Roxana revivía ese momento, que había quedado plasmado en esa foto, como un instante eterno. Compartimos la emoción mientras la pintaba, de encontrar los colores exactos que anidaban en los recuerdos de su madre. Varias fotos ayudaban a definir las formas, el color del pelo, la juventud de su rostro.
Ahora convertida en una obra de arte permanecerá en la familia por siempre, pasando de generación en generación y asegurándose así que la esencia de la familia, sus raíces, sus orígenes, vivirán presentes como valores de una herencia adquirida.
Norma Rotela, Hermana de Petrona, en una publicación en el Face del Atelier Monarcas escribió:
Mier
cara
que saben hacer llorar a las lloronas, Roxana Rodas tu madre junto a tus tíos han trabajado a más no poder a brazos partidos, me hace muy feliz el reconocimiento que le hacés.
Petrona Rotela, esa sí que es una mujer de hierro. Llevó todo y a todos sobre sus hombros, incluyéndome. La amo infinitamente. Desde que nací fue compinche, amiga, Mamá y hermana, tanto para mí como para nuestros otros hermanos. No veo lo que escribo, lágrimas de emoción mezclado con nostalgia
no puedo seguir, los amo infinitamente
Colabora
Claudia Olefnik.
Artista plástica.
Responsable
del Taller Monarcas.
En Facebook.
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