Ernesto Doedderer – Posadas (Misiones) Señora Directora: Se dice y se supone que estamos en democracia, un sistema político que defiende la soberanía del “pueblo” y el derecho del éste a elegir y controlar a sus gobernantes.
Pero lamentablemente ese concepto en nuestro país suena a utopía, quizás porque la sociedad el “pueblo”- actúa con apatía y en forma personalizada, sin darle mucha importancia a los sucesos irregulares en los distintos estamentos que hacen a la gobernabilidad, prefiriendo mirar hacia otro lado a pesar de sentirse molesta en un gran porcentaje.
Se dice que los tres poderes del Estado Ejecutivo, Legislativo y Judicial- deben actuar y desenvolverse con imparcialidad y en forma independiente, asegurando el cumplimiento de lo establecido en la Constitución Nacional, en las leyes y disposiciones que hacen al funcionamiento normal de todo el sistema democrático.
Pues entonces ¿por qué en el ámbito legislativo la oposición se destaca por obstruir o rechazar algunos proyectos de ley que beneficiarían al país, en vez de proponer modificaciones y buscar el consenso? ¿Por qué se politiza una marcha, en el último caso la realizada en memoria de los muertos en los sucesos durante la dictadura militar de 1976, buscando de confundir a la sociedad y no respetando a los familiares que llevar en dolor sin encontrarle el sentido a los abusos cometidos? ¿Por qué no se recuerda a los asesinados por los extremistas con anterioridad al golpe de 1976?
¿Por qué los que cometieron ilícitos y acciones contra el Estado durante la gestión pasada de gobierno, ahora liberados, salen a manifestar su odio como si fueran el ejemplo de la ciudadanía, olvidando que están procesados por causas graves? ¿Aprovechan la atención que le brinda el periodismo tratando de explicar lo inexplicable?
Argentina siempre se destacó por ser un país en cuyos gobiernos existieron los llamados “condescendientes”, los cuales utilizan los distintos “artilugios” para así mantener cierto status aparentando estar en el ruedo político de turno.
Lamentablemente, muchas personas apoyan a quienes se han aprovechado de su función política, tal vez por haber logrado cierta ayuda especialmente económica-, pero sin conocer el lado oscuro de los protagonistas deshonestos. En la vida democrática se debe entender que no siempre se gana y cuando se pierde se debe buscar, por medio del debate, la solución a los problemas para así demostrar capacidad ciudadana y respeto hacia quien es el ganador.
Se dice que “nadie es perfecto”, pero sabiendo que conlleva imperfecciones puede utilizar su raciocinio para mejorar y ser mejor persona, siempre y cuando tenga voluntad y buenas intenciones. Solamente el transcurrir de los años permitirá que la sociedad madure y entienda que la formación y el respeto, hace al crecimiento del país que todos anhelamos y no será en poco tiempo.
Discussion about this post