Las víctimas tienen 13, 15 y 16 años. Los abusos habrían sucedido en una chacra del Paraje Lapacho, en El Soberbio. Los primeros exámenes médicos confirmaron los tormentos a los que eran sometidas.Acusado de someter al peor de los infiernos a sus propias hijas, un agricultor de la zona rural de El Soberbio permanece prófugo de la Justicia y es intensamente buscado por la Policía provincial.
La sospecha es que las tres fueron violadas durante años por el presunto autor, quien se aprovechó de la ausencia de la madre de las adolescentes, a quien habría echado a fuerza de maltratos físicos y verbales.
Según pudo saber PRIMERA?EDICIÓN, el drama se conoció en las últimas horas gracias a la visita de una trabajadora social de San Vicente a la chacra de Paraje?Lapacho, donde tomó conocimiento de la dramática situación en la que estaban inmersas las pequeñas de 13, 15 y 16 años.
La asistente no tardó en dar aviso a las autoridades de minoridad, quienes evaluaron la gravedad del caso y resolvieron poner en conocimiento a la Justicia Penal. El caso recayó en manos del magistrado Gerardo Casco, titular del Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, quien ordenó una rápida intervención policial.
Efectivos de la Unidad Regional VIII de la fuerza provincial se trasladaron de inmediato a la chacra emplazada a la altura del kilómetro 18 de la ruta provincial 13, donde constataron la denuncia radicada por la trabajadora social.
En la escena fueron recibidos por las tres víctimas, quienes ratificaron el drama que vivían desde hace varios años, cuando su padre atacaba a golpes a su madre, quien decidió marcharse ante los violentos excesos.
La mujer quizás no lo sabía, pero lo cierto es que su partida significó lo peor para sus hijas. Las menores contaron que, desde ese momento, quedaron a merced de la bestialidad del sospechoso, quien tristemente las transformó en sus esclavas, en todo sentido.
Cuando los uniformados llegaron, el progenitor no se encontraba. Las adolescentes contaron que se encontraban bajo el cuidado de un hermano, de 20 años, y que el padre había salido.
Los uniformados iniciaron entonces un intenso rastrillaje por la zona, particularmente en el cercano río Uruguay, ante el temor de que el acusado pudiera haber cruzado hacia Brasil.
Por lo pronto, las tres menores recibieron asistencia psicológica y médica. Fueron trasladadas al Cuerpo Médico Forense de la Tercera Circunscripción Judicial, en San Vicente, donde los especialistas las sometieron a distintos estudios que, en principio, habrían confirmado los abusos.
Mientras continúa la búsqueda del acusado, Casco ordenó que las pequeñas permanezcan bajo estrictos cuidados, mientras se aguarda que las tres puedan declarar en Cámara Gesell y brindar mayores detalles sobre lo que ocurría en la chacra de Paraje Lapacho de El Soberbio, un verdadero infierno sobre la tierra para ellas.
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