El chico de ocho años huyó de la casa y habló con un policía porque se había perdido. Andaba cerca del Hospital Escuela y se acercó a un sargento que se encontraba en funciones en el citado nosocomio. Le contó que se había fugado de su casa sobre avenida Lavalle porque sus padres le pegaban y además eran alcohólicos.
El efectivo dio aviso a la dirección de Sanidad Policial, donde fue trasladado y revisado por un profesional médico.
Posteriormente fue alojado en la Comisaría de la Mujer, a la espera de sus progenitores, con quienes deberá volver aunque no quiere.
Se pusieron en funcionamiento los trámites legales correspondientes.
Discussion about this post