La estación de servicios del sello oficial YPF que la familia Closs explota en San Vicente cerró su atención al público hace aproximadamente un mes para la construcción de un edificio nuevo, que -según indica el cartel de obra- demandará dos años de trabajo.
El problema es que, cuando la empresa constructora realizó el cercado perimetral del predio, que tiene una extensión de casi media manzana, ocupó la vereda -por la que acostumbra caminar gran cantidad de gente y parte de la cinta asfáltica, más de un metro, con lo que no solo bloquea el paso a los peatones sino que también impide el estacionamiento a los vecinos que suelen dejar allí sus vehículos para hacer trámites en la zona céntrica.
Según pudo averiguar PRIMERA EDICIÓN, el Nuevo Código de Edificación de San Vicente establece que las construcciones deben tener todas las medidas de seguridad, pero impide la ocupación de la cinta asfáltica.
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