Uno de los grandes problemas de la pareja son los celos. Son terribles porque no se resuelven con el tiempo. La persona celosa arma un escenario de tres. Por ejemplo, tenemos al varón celoso, la mujer celada y el tercero que está entre ellos.
El celoso piensa: Este tercero es mejor que yo. Arma el escenario de colocarse por debajo porque el otro es más lindo, más capaz, etc., ¡y le va a quitar el amor de su mujer! El celoso vive perseguido porque busca confirmar esa hipótesis. Cuando la mujer llega tarde por ejemplo, cree que se encontró con la otra persona. ¿Por qué llegaste tarde? ¿Por qué estas tanto tiempo en el Facebook? ¿Por qué cuando llamaste por teléfono te fuiste?
cualquier dato está conectado con el otro.
¿Qué hace la mujer celada? Varias cosas. Puede decirle: Yo te quiero a vos, dejá de celarme. ¿Cómo interpreta eso el celoso? Me está mintiendo y siente aún más celos. La técnica número dos de la mujer es decirle: Acá tenés mi Facebook, revisalo, yo no hice nada. Entonces el celoso piensa: Se está defendiendo (es decir, está saliendo con otro). Ante esto, la celada calla y anuncia: No vamos a hablar más de este tema. A lo que el celoso responde: El que calla otorga
¡está con él!. Haga lo que haga la celada, no hay forma de convencer al celoso.
El celoso vuelve a investigar y empieza a asfixiar, al punto que la persona celada se siente ahogada. Cada encuentro es una tortura y sufren los dos. Hasta que un día la celada ya no quiere tolerar al celoso y se queda trabajando un poco más, o sale con sus amigas. Pero, a la vez, el celoso piensa: Está llegando más tarde, me lo está confirmando y la vuelve a asfixiar.
¿Qué debería hacer el celoso? Ser consciente de que tiene un león en su interior. Una vez que el león se despierta, aunque grite y hable, ruge. El león son los celos. Lo que hay que tratar de hacer es que no se despierte. Porque una vez que a uno lo atraparon los celos, aunque le den explicaciones, no entiende razones. Una técnica posible que se le aconseja al celoso es escribir todos sus miedos en un papel y guardarlos durante 24 hs. Al otro día, volver a leerlos, tachar todas las ideas imaginativas que escribió y quedarse con lo que le parece sustancioso. Y en un clima de paz ser capaz de animarse a decir: Siento celos por esto. Lo ideal es poder hablarlo porque los problemas de pareja se resuelven hablando.
Los celos no son privativos del varón, la mujer también los puede sufrir y mucho.
Pero la raíz de los celos siempre es el temor a perder. Por eso, trabajar en la autoestima y el amor sano hacia uno mismo puede ayudarnos a manejar este problema que tantos dolores de cabeza causa en la pareja.
Colabora
Bernardo Stamateas
Doctor en Psicología, Sexólogo Clínico, Escritor y Conferencista Internacional.
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