Principales aspectos a considerar en la búsqueda de lograr una siembra exitosa de especies forrajeras para praderas. 300 plantas/m2 es el objetivo de logro al calcular la densidad de siembra.Recomendaciones de un experto, el Ingeniero Agrónomo Gustavo Picasso.
Antes de sembrar una pastura debe considerarse el cultivo antecesor en el lote y el control de malezas que haya tenido para evitar sorpresas en el año de implantación, como la resiembra de malezas que luego son difíciles de controlar en la pradera.
El sistema actualmente más difundido es la siembra directa.
En esta etapa también debe considerarse qué tipo de pastura se sembrará para las condiciones existentes, decidiendo -sobre esa base- su duración, el tipo de producción a realizar, y la influencia que tendrán en ella el suelo y clima.
Según las diferentes condiciones de la Región Pampeana, las pasturas pueden agruparse en 2 grupos:
De rotación corta: implantadas para durar unos 3 años en suelos agrícolas.
Se usan gramíneas como festulolium, raigrás itálico o perenne y cebadilla en campos con suelos más arenosos y menor régimen de lluvias.
Y leguminosas como tréboles rojo y blanco y/o lotus corniculatus o tenuis.
Para establecer la densidad de siembra hay que calcular que la cantidad de plantas logradas tiene que rondar las 300 pl/ m2; de las cuales 60% deberían ser gramíneas y 40% leguminosas.
De rotación larga: que se implantan para durar de 4 a 5 años.
Pueden ser de base alfalfa para lotes con buen drenaje, destinados a tambo o engorde.
En tanto, las implantadas en suelos mal drenados pueden tener como base la festuca -si son suelos de pH neutros o levemente salinos- o el agropiro -en suelos alcalinos-.
En cuanto a la densidad de siembra es igual a las de rotación corta, de manera de lograr 300 pl/m2, pudiendo obtenerse logros un 30 a 40% menores en campos con más limitantes de suelo.
Anterior: Pensar en el cultivo antecesor tiene directa relación con las condiciones en que trabajará la sembradora.
Debe hacerlo sobre una superficie firme, con pocos rastrojos para que no afecte sus sistemas de control de profundidad.
Al cosechar el cultivo antecesor debe verificarse que la cosechadora tenga distribuidores-picadores regulados, tanto para distribuir uniformemente los residuos que despide el equipo, cuanto que su tamaño sea el menor posible.
Son buenos antecesores de una pastura el maíz para silo, el trigo y la moha, ya que los tres desocupan tempranamente los lotes.
El primero -al retirarse toda la planta para ensilar- deja un rastrojo uniforme y está especialmente recomendado para praderas con especies leguminosas.
En los tres es muy importante evitar que la cobertura tenga un alto enmalezado de gramíneas de verano.
El girasol y la soja de grupos cortos son buenos antecesores porque dejan poco rastrojo y desocupan el campo temprano.
Pero la soja no es la más conveniente si precede a praderas de base alfalfa.
No es conveniente elegir a las praderas viejas como antecesor.
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