La Liga Posadeña programó para hoy y mañana más de setenta partidos correspondientes a la primera fecha del torneo Oficial y de Transición infanto-juvenil.
POSADAS. Con la ceremonia inaugural que se cumplió anoche en el club Brown se puso en marcha la actividad del fútbol de las divisiones menores que organiza la Liga Posadeña de Fútbol a través de la Comisión que elaboró el fixture, el reglamento y programó la primera fecha, cuyo desarrollo tendrá lugar hoy y mañana.
Tal como estaba prevista ayer desfilaron los representantes de los clubes participantes, en una ceremonia que contó con la presencia del Ministro de Deportes, Rafael Morgenstern y en la cual los chicos le dieron un brillo muy particular.
Dos torneos
En esta temporada de acuerdo al reglamento que elaboró la propia Comisión de Fútbol Infantil que preside Silvio Alvarenga, se disputarán dos torneos simultáneamente: el Oficial que agrupará a los equipos que cumplieron en término y notificaron a la Liga por nota (cantidad de equipo y/o categorías) y el de Transición lo disputarán los elencos cuyas divisionales fueron inscriptas fuera de término.
Las categorías que formarán parte de la competencia serán las siguientes:?Infantiles D (2009) e Infantiles C (2008), Infantiles B ( 2007), Infantiles A (2006), Décima división (2005), Novena división (2004), Octava división (2003), Séptima ó Sub-15 (2002), Sexta (2001) y Quinta ó Sub-17 (2000).
Por otra parte, en la normativa se hace especial hincapié en uno de los puntos del reglamento, donde determina que un jugador menor de edad no puede jugar dos partidos el mismo día o en diferentes categorías. Así lo establece el Reglamento de Transgresiones y Penas del Consejo Federal.
En el reglamento del torneo infantil se hace referencia a la obligatoriedad de confeccionar una lista de buena fe con 30 futbolistas, que será entregada en la Liga antes de la tercera fecha del presente certamen.
Ahora solo resta que los chicos salgan a la cancha, jueguen y se diviertan para cumplir con el objetivo en el cual el resultado sea nada más que una anécdota. Al menos eso lo que deberían inculcar los formadores a sus dirigidos.
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