¡En estos días convulsionados que vivimos, necesitamos aprender a cuidarnos de verdad. Sobre todo cuando sabemos que tenemos un propósito de vida, sueños que cumplir, metas que alcanzar. ¡No podemos morirnos antes de morirnos!
Algunas maneras de cuidarnos para llegar al final de la carrera:
Soltando las culpas y los miedos. Ninguna de las dos cosas nos permite ser personas de acción e ir en pos de lo que queremos lograr, sino que por el contrario nos mantienen siempre en el mismo lugar. No es sano dejar que estas dirijan nuestra vida, pues cada uno es el capitán de su propio barco. Aquellos que alcanzan la cumbre jamás se sienten culpables por los errores cometidos sino que aprenden de ellos. Y aunque sientan miedo, igual se mueven.
Buscando la solución a cada problema que surge. De nada sirve hundirnos en las dificultades, o creer que todo nos sale mal. Lo mejor es buscar rápidamente una solución. Siempre hay una salida a cada dificultad, solo hay que entrenarse para verla.
Dejando de lado las excusas. Una excusa es una explicación que uno mismo brinda para aliviar su propia conciencia, cuando hizo algo mal o dejó de hacer algo que debía. Como la culpa y el miedo solo nos mantiene estancados impidiéndonos soltar nuestro potencial y avanzar.
Desafiando los supuestos. La mejor manera de hacer esto es transformándolos en éxitos tangibles, reales y verdaderos. Quien se ama y se cuida no ignora los riesgos que decide correr pero también se conoce a sí mismo lo suficiente como para automotivarse e impulsarse para llegar a la meta.
Evitando caer en el papel de la víctima. Mucha gente inconscientemente busca dar pena y siempre encuentra un responsable para lo que le sucede: la familia, el jefe, el trabajo, el país
no asumir nuestra responsabilidad en la vida es estar destinados al fracaso porque ese es el primer paso para revertir cualquier circunstancia negativa.
Cuidarse uno mismo tiene dos caras: el cuidado interior y el cuidado exterior.
¿Por qué tengo que cuidarme interiormente?
Porque solo una persona sana a nivel emocional puede relacionarse bien consigo misma y con los demás. En el camino, dará con aquellos que serán sus conexiones de oro para alcanzar sus sueños. Nuestra lista de contactos debería crecer y no disminuir. Esto no es algo vanal sino que los que saben del tema la denominan red de networking. La gente es indispensable en nuestra vida porque los mejores logros siempre son en equipo. Pero no podemos querer a otros y ser queridos por otros, si no empezamos por nosotros mismos.
¿Por qué tengo que cuidarme exteriormente?
Porque precisamos un cuerpo y una mente sanos que nos acompañen hasta el final. Una vida digna de ser vivida incluye cantidad y calidad de años.
Es tiempo de aprender a cuidarnos por dentro y por fuera. De conocer nuestra identidad real, de saber quiénes somos y, de aceptarnos y amarnos tal cual somos.
Colabora
Bernardo Stamateas
Doctor en Psicología, Sexólogo Clínico, Escritor y Conferencista Internacional.
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