Cumple hoy 25 años, con variadas actividades y el recuerdo latente del sacerdote Guillermo Hayes, fundador del espacio destinado a dar cobijo a personas con discapacidad que en su momento estaban abandonadas a su suerte.
Con la llegada de los tres primeros residentes, el establecimiento abrió sus puertas el 15 de mayo de 1993. Hoy ya son 70 las personas que reciben la atención que necesitan y, principalmente, contención para una vida digna.
La dedicación impulsada por el amor al prójimo fue la premisa en el trabajo solidario sostenido que lleva adelante la reconocida institución desde hace 25 años. Solo Dios puede medir el alcance de nuestros pequeños gestos de caridad practicados con generosidad, expresan quienes han dedicado y dedican su tiempo, trabajo y compromiso al lugar.
No hay peor dolor que el abandono. La solidaridad es esencial, porque si tuviéramos más solidaridad tendríamos menos dolor humano, repetía en cada oportunidad el fundador del hogar, el sacerdote irlandés Guillermo Hayes, que adoptó la ciudad como propia y enseñó a la población a mirar con ojos bondadosos al prójimo, al necesitado.
Cada logro tuvo detrás mucho trabajo y sinsabores, pero la gratificación es parte de la reflexión personal de cada uno de los integrantes y colaboradores, en quienes hacen su aporte de alguna u otra manera para que el Hogar pueda seguir en pie, con nuevos proyectos.
Estoy muy bien atendido, contento por mi vida, estudié con la Fundación. Siempre voy a estar agradecido al Padre. Recuerdo cuando hacía las misas y lo lindo que pasábamos con él, cuenta Raúl Leguizamón, uno de los primeros residentes, quien cumple 25 años en el Hogar.
Festejos al por mayor
La actual administración de la Fundación Hogares Guillermo Hayes invitó a toda la población a compartir el programa especial de actividades para celebrar estas Bodas de Plata. Es que, con la figura siempre presente de su impulsor, fallecido hace tres años y medio, toda la comunidad del Santa Teresita prepara un festejo singular.
Mañana a las 10, en la Casa del Bicentenario de Oberá, actuará el Grupo Late del Parque del Conocimiento.
El sábado 19, a las 9, el programa radial Sábados de Radio, conducido por Hugo Peterssen, se emitirá desde el Hogar y además, esa misma mañana, se realizará una maratón inclusiva.
Por la tarde, a partir de las 17, en el salón de actos del Instituto Carlos Linneo, se presentará el grupo de danzas del Centro Cultural de Oberá Defendiendo lo Nuestro y posteriormente Alejandro Pichu Molinari, un abogado que nació con una discapacidad motriz y que hace un tiempo, a través del género stand up, habla y se ríe de su discapacidad, en un espectáculo de humor con marcado perfil artístico. Por último actuará la murga Aprendiendo a Ser.
Por la noche, desde las 21, se realizará la cena-show por las Bodas de Plata en el salón San Basilio, con la animación musical de Bernardo Sieb, y donde hará su segunda presentación Pichu Molinari. Durante la velada se llevará a cabo el sorteo del bono colaboración que se puso en venta a beneficio del hogar.
Para nosotros es muy importante este festejo, es importante para toda la obra iniciada por el Padre Guillermo. Los desafíos siempre están, tenemos varios proyectos en proceso, como el Instituto Mario Junior dedicado a uno de los residentes que marcó nuestras vidas, con todo lo relacionado a pedagogía inclusiva, que sea un centro de estudios terapéuticos y de formación laboral para ellos. Seguimos soñando y pensando en mejorar la calidad de vida de los chicos, nuestros chicos. Hay mucha tecnología que puede ayudar y cambiarles la vida, manifestó el hermano Hugo Castro, presidente del Consejo de Administración de la Fundación.
Quién era Guillermo Hayes
Guillermo Liam Hayes nació en Cappamore C. Limerick (Irlanda) el 5 de abril de 1950. Ingresó a la Congregación del Verbo Divino haciendo el noviciado en 1979 y fue ordenado sacerdote el 14 de septiembre de 1985.
Provenía de una familia numerosa (cinco hermanos y tres hermanas) y muy religiosa. La idea del sacerdocio llegó a su vida porque notó que en el mundo había muchas personas que no le estaban dando a Dios la oportunidad y que, por lo tanto, se necesitaba más personas consagradas que los acercaran.
En Irlanda, trabajó con personas discapacitadas y con enfermedades terminales. Esta experiencia lo preparó para el primer trabajo pastoral que tendría luego en Argentina: apenas llegado a la parroquia Cristo Rey de Oberá, el 24 de marzo de 1987, lo nombraron capellán del hospital SAMIC, donde sufrió un golpe cultural violento por las condiciones de higiene y la falta de compasión que había allí.
A partir de entonces comenzó a gestarse una iniciativa, en forma conjunta con una organización internacional, la Fundación Cheshire, y a través del Obispado de Posadas: la construcción del hogar Santa Teresa del Niño Jesús.
Luego llegarían los demás establecimientos solidarios creados por el Padre Hayes: el hogar de ancianos y personas abandonadas Virgen de Luján en Guaraní (1999) y el hogar para capacidades diferentes intelectuales Espíritu Santo en Oberá (2012).
En los primeros meses de 2014, se le diagnosticó un cáncer de esófago que fue debilitando su salud y finalmente llevándose su vida -junto a una neumonía y otras dolencias que se le fueron sumando- el 7 de diciembre de ese mismo año.
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