En Iguazú, un joven de 28 años fue detenido por la Policía que lo salvó de que vecinos del barrio Almirante Brown lo lincharan, tras señalarlo por el robo y abuso de una vecina embarazada.
El alerta llegó a oídos de los efectivos de la Unidad Regional V alrededor de las 16 del último jueves, cuando vecinos del mencionado complejo habitacional dieron aviso sobre un hecho en contra de la propiedad sumado a un abuso sexual.
Cuando los policías llegaron, el presunto autor ya había sido reducido por los habitantes de la zona, quienes continuaban con la golpiza. Por esa razón es que los uniformados debieron intervenir y rescatarlo de la bronca vecinal.
Recién entonces pudieron establecer que, al decir de una joven de 26 años, el sospechoso había ingresado a su casa con fines de robo e incluso alcanzó a manosearla en sus partes íntimas antes de intentar escapar, siempre bajo amenazas con un cuchillo.
Acto seguido, el maleante cruzó la calle y se internó en una zona de malezas, con el objetivo de ocultarse del marido de la víctima y sus vecinos, quienes ya habían iniciado la cacería. No llegó muy lejos: la turba lo interceptó, redujo y, de paso, recuperó el teléfono celular que le había robado a la denunciante.
El acusado fue trasladado primeramente al Hospital Samic, donde recibió las curaciones de rigor. Anoche permanecía internado en el sector Resguardo de Detenidos de la UR-V. En las próximas horas será trasladado ante el magistrado Martín Brites, titular del Juzgado de Instrucción 3 de la Tercera Circunscripción Judicial, con asiento en Puerto Iguazú.
El dato que conmovió a los vecinos y, entre otras cosas, motivó la furia popular, tuvo que ver con que la víctima, quien luego radicó formal denuncia, gesta un embarazo de cuatro meses.
Discussion about this post