La División Brigada de Canes cuenta con 25 canes de distintas razas a los que adiestran y entrenan para tareas requeridas. Desde seguridad, antinarcóticos, odorología, hasta rastreo y exhibición. Una frase dice que el perro es el mejor amigo del hombre. Y esto puede aplicarse tanto para lo doméstico, ya que en los últimos tiempos los animales de compañía tomaron mucha relevancia; como también algunas razas de perros son entrenadas para trabajar con las fuerzas de seguridad.
En el caso de Misiones, la Policía de la provincia tiene la División Brigada de Canes, que con el apoyo de la Jefatura de Policía y el Ministerio de Gobierno, adiestra y entrena canes para hacer de soporte en distintos sectores donde sean demandados, como ser narcóticos, seguridad, odorología, rastro y exhibición.
Cada raza puede destacarse en una tarea, por ejemplo en seguridad se destacan los Ovejeros Belgas y Schnauzer Gigante, hay uno en Canes, en rastreo el Duck Hunt, en narcóticos Golden retriever y los labradores.
La Brigada de Canes tiene diez entrenadores o guías, que trabajan diariamente con los animales. Todos son integrantes de la Policía de Misiones y recibieron capacitación para realizar esta tarea. Los policías asignados a esta División trabajan hoy con más de 20 perros, de distintas razas. Los canes tienen diariamente entrenamiento para el área en el que se desempeñan e incluso algunos fueron reconocidos por su labor en renombrados casos ocurridos en la provincia.
El subcomisario Guillermo García es quien está a cargo y con su equipo cuidan y entrenan a estos canes que junto a sus guías o instructores dedican sus días a proteger y servir en lo que se les requiera.
La División Canes cuenta hoy con 25 perros, están divididos por sus funciones, tenemos canes para seguridad, para exhibición, antinarcóticos, odorología y rastro. Los de seguridad son los que trabajan para eventos de fútbol, fiestas, manifestaciones. Los de exhibición muestran las destrezas y obediencia. Los de narcóticos están entrenados para detectar drogas (particularmente marihuana y cocaína). El de odorología, que tenemos dos, para reconocer olores humanos, contó a PRIMERA EDICIÓN el Subcomisario.
También explicó que “no todos los perros sirven para todos los trabajos, pueden cumplir entre tres y cuatro funciones, pero es recargalos mucho, entonces se divide y se los entrena en lo que muestren mayor habilidad. El último que compró la Jefatura de Policía con un proyecto del Ministerio de Gobierno y se sumó a lo que no teníamos acá que es rastro y búsqueda de personas vivas. Es un Duck Hunt nombrado popularmente como sabueso, es solo para eso, es muy dócil, muy tranquilo y muy eficiente. Ya participó en dos casos marcando con precisión”. En la División los entrenan, adiestran y cuidan. Los canes forman un vínculo con sus guías o instructores. Ellos los acompañan a cada misión que son requeridos.
Cada guía conoce al animal con el que trabaja diariamente, sabe cuál es su reacción ante el pedido de búsqueda u orden que se le da, por eso ellos son los que los acompañan a cada tarea, explicó.
Tienen aproximadamente entre ocho y nueve años de servicio, los más jóvenes que tenemos en la Brigada tienen dos años, explicó Carlo Romagosa, oficial auxiliar y veterinario a cargo del cuidado sanitario de los animales.
El juego como entrenamiento
El modo de entrenamiento es el juego. A los que rastrean narcóticos nosotros los entrenamos envolviendo un objeto con el olor de la droga, después se lo esconde y el animal lo busca, cuando lo encuentra se sienta marcando el lugar donde está y es ahí cuando recibe su premio, que es un caramelo para perros o su pelota de juego. El guía siempre va con su perro, sobre todo en la parte de narcóticos, porque allí se da mucho el lenguaje de binomio, cada perro tiene su guía, hay un lenguaje corporal que tiene el perro que solo lo sabe el guía. Por ejemplo, cuando busca drogas y las encuentra, lo que busca lo marca de distintas formas y el guía es quien lo interpreta, dijo García.
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