La inspectora de Tránsito municipal que fue detenida por intentar cobrar una coima, declaró ayer en la indagatoria en el Juzgado de Instrucción 2, a cargo del magistrado César Yaya.
La mujer de 36 años está imputada bajo el delito de cohecho y, si bien no trascendió si habló o si se abstuvo, cumplió la formalidad en la causa en la que se la investiga. El letrado que la defiende presentó el pedido de excarcelación y la semana próxima podría haber novedades respecto a su situación procesal.
En los últimos días se supo que el director General de Tránsito, Omar Talavera, aguardaba la remisión de los documentos de la Policía provincial para despedir a la trabajadora por el delito que cometió, el cual está reñido con la funciones que debía cumplir.
El caso tomó trascendencia el miércoles pasado, cuando la mencionada se encontraba en un control de tránsito sobre la avenida 147, en el acceso al barrio Itaembé Miní. Por allí pasó una joven de 19 años al mando de una moto de baja cilindrada. Tenía la licencia de conducir vencida, por lo que la agente le habría pedido una coima para que siguiera su camino. En ese momento solo contaba con 100 pesos. Según declaró la denunciante, como era poco dinero, la inspectora le pasó un papel para que anotara su número de teléfono y su nombre.
Posteriormente le envió mensajes de WhatsApp, donde le exigía 500 pesos por haberla perdonado por la infracción. La citó para encontrarse en el cruce de las avenidas 147 y calle 200 para cobrar el favor. La joven se comunicó con la Dirección de Tránsito y realizó una denuncia policial. Le dijeron que marcara los billetes y se dirija al lugar pactado. Cuando se llevaba adelante la transacción, la trabajadora fue rodeada por la policía y puesta a disposición de la Justicia.
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