El talento y la pasión por algo se descubre con los años. Solo hay que dejar salir el potencial. Cuando trabajo me olvido del mundo afirma Silvia Cidade.En la familia de Silvia el arte estaba en la sangre solo que ella no sabía que lo tenía hasta que un día, en el taller de pintura de su tía, se animó a probar y poco a poco la pasión fue creciendo.
Al principio decía: no me va a salir y mi tía insistió si yo puedo vos podés. Comencé a asistir a su taller, primero pintando porque veía las pinturas de Diego Rivera y Frida Calo que ¡me encantan! y así inicié mi camino hace diez años, relata la entusiasta decoradora autodidacta.
No es casual que Silvia trabaje en un local donde venden de todo, pero su lugar es en el sector decoración, pues allí no solamente deja volar su creatividad sino que también está a la vanguardia de lo que se está usando para los diferentes lugares de la casa.
Como incipiente emprendedora trabaja en los ratos libres y cuando su hijito Nino de casi dos añitos le permite, entonces busco algo para hacer. Si tengo la idea en la cabeza me olvido del mundo y le dedico todo a crearla. Siempre utilizo elementos para reciclar no solamente porque me encanta ver la transformación sino que también busco abaratar costos y tener un precio accesible.
Ella es otra de las jóvenes emprendedoras que asistió a los talleres del Instituto Espíritu Santo, hice uno cada año en estos diez años. Luego dejé cuando llegó Nino, pero siempre estoy viendo las revistas de decoración para encontrar lo nuevo, lo que se usa y lo que puedo hacer. Así por ejemplo, probé trabajar con cemento, mi esposo me enseñó la fórmula para preparar y me encantan las macetas y porta-velas que estoy haciendo.
También utiliza maderas recuperadas para tener en la casa cuadritos, colgadores y que siempre sea económico y decorativo. Uso latas, moldes que me regalan mis amigas, a todo le saco algún detalle, siempre hay algo para reutilizar.
Y ¿qué es lo mejor?, lo mejor es cuando a la gente le gusta. Fui a la feria por primera vez y si tus creaciones gustan y tienen buen precio se venden, así que creo que iré otra vez. Mi sueño es tener un taller para poder enseñar porque hice una pasantía en una escuela y los niños tienen talento, les encanta y a mi me gustaría mucho seguir enseñando, ya que uno de mis títulos me habilita a hacerlo. Siempre que la pasión esté, el lugar surge.
Contactos: Su emprendimiento es Shylvia Creativa está en Facebook. También pueden enviarle un WhatsApp al 3764-817185.
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