Esta vez la realeza sucumbió a la magia de la televisión y el cine. El príncipe Harry (Enrique) cumplió su sueño: casarse con la mujer que ama, más allá de que ella sea una actriz de series. Y obviamente, ella, Meghan Markle se sacó la lotería porque se la vio también enamorada y satisfecha por haber logrado el sueño de tantas mujeres, convertirse en una más de la familia real.
A la boda la única presente de la familia de Meghan fue su mamá, Doria Ragland, a quien se la vio del brazo del príncipe heredero, Carlos, su consuegro.
Si algo fue más atípico en esa jornada de fiesta fueron los invitados, pues el castillo de Windsor se llenó de estrellas de Hollywood porque Meghan invitó a todos los actores y actrices que quiso, así fue lo que arregló con su ahora esposo Harry.
El glam y el color lo puso quien también vive un sueño, la abogada Amal Ramzi, quien ahora se hace llamar solo Clooney. El vestido amarillo diseñado por Stella McCartney que fue el más buscado por usuarios en las redes.
La frase del día fue de Harry en su declaración de amor: Estás maravillosa, soy muy afortunado.
Discussion about this post