El primero de junio próximo los bolsillos de los usuarios del transporte integrado de pasajeros de Posadas, Garupá y Candelaria, recibirán un nuevo golpe producto del acuerdo entre la Comisión que integra la provincia y los municipios y el Grupo Z.
Pero no será el único: quienes viajen a Encarnación (Paraguay), también desde el viernes, deberán pagar el boleto del tren internacional más caro. Casualmente, el concesionario de este otro monopolio también es el Grupo Z.
En un momento tenso a nivel político, el Congreso está a punto de convertir en ley un proyecto opositor para retrotraer las tarifas de servicios como luz, agua y gas por el impacto que significaron las consecutivas subas de este año en los salarios de los trabajadores. Sin embargo en Misiones, el monopólico grupo empresario amigo del poder, no se conforma con el aumento conseguido a principios de este año y aplicará un segundo tramo de aumento desde el primer día hábil de junio.
Lo peor de todo, es que nadie puede garantizar que se trate del último tarifazo Z que deberán soportar los usuarios de un pésimo servicio. Cómo será de malo que la Mesa Interinstitucional (conformada por la Defensoría del Pueblo de Posadas, legisladores y representantes de ONG de Defensa del Consumidor como organizaciones barriales); están por presentar un recurso de amparo para que el concesionario del transporte integrado aplique las mejoras que se expusieron como quejas en la última audiencia pública previa al aumento del boleto.
Según un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNdAv), se produjo un deterioro sistemático del salario en la Argentina. Calculan que la pérdida de poder adquisitivo es del orden del 27% en el último año. Pero no parece motivo suficiente para frenar el nuevo tarifazo que se viene.
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