El rostro de la bestia

Finalmente lo que no se admitía comenzó a quedar al desnudo de la mano de innumerables errores no forzados y de los otros.

Lo que en teoría era un país maravilloso que ya había pasado por lo peor, aparece en la práctica como un Estado en condición crítica que, de a poco, comienza a tomar conciencia de su real condición.

El ministro Nicolás Dujovne encabezó ayer el anuncio que anticipa la magnitud del ajuste que pone en marcha el Gobierno nacional, un ajuste que no va de la mano de los dos años de buena onda macrista.

A los despidos concretados y a los que están en proceso en la planta estatal se suman ahora otros tantos. 

El Gobierno avanzará con el recorte de unos 30.300 empleos públicos entre este mes y fines del año que viene a través de diversas modalidades de desvinculación de trabajadores.

Se anticipó también el congelamiento por dos años del ingreso de personal al Estado.

Se reducirán unos cuantos beneficios impropios de un país con necesidades básicas insatisfechas en franco aumento.

En cuanto a los servicios extraordinarios, los diversos ministerios, que hoy son más numerosos que en la gestión anterior, tendrán que rendir los gastos de este año y deberán reducirlos en un 30% para el resto del ejercicio. Así las cosas tendrán que eliminar horas extra, comidas y viáticos, entre otros.

Acuciado por la imposibilidad de seguir sosteniendo el país de ficción que ellos mismos construyen desde hace dos años y pico, los máximos dirigentes de Cambiemos comenzaron a sincerar hacia afuera lo que todos teníamos claro a pesar de la publicidad engañosa: estamos en crisis y el panorama es complejo.

La fuerte diferencia en este caso es que el ajuste ya no solo recaerá en las clases media y baja como venía sucediendo de la mano de las tarifas, la inflación, los pobres salarios y la devaluación permanente.

La bestia comenzó a mostrar su rostro y asustó al propio Gobierno que, tibiamente, comienza a meterse al barro, aunque todavía sin un plan.

Discussion about this post

WordPress › Error

Ha habido un error crítico en este sitio.

Aprendé más sobre el diagnóstico de WordPress.