El Gobierno buscará anunciar antes de que finalice junio el respaldo financiero por más de U$S 30.000 millones monitoreado bajo el paraguas del FMI con un préstamo "stand by", pero que incluiría a otros organismos multilaterales como el Banco Mundial, el BID y la CAF.
En la Casa Rosada consideran que de esa forma quedará totalmente superada la turbulencia cambiaria y podrán encauzar la política económica con miras a consolidar un crecimiento en este 2018, aunque inferior al esperado, trascendió hoy.
El acuerdo con el Fondo destrabaría, además, fondos frescos de otros organismos, que podrían aportar unos 5.000 millones de dólares adicionales.
Así, la administración de Mauricio Macri aspira redondear un apoyo que rondaría los U$S 35.000 millones, por encima de las necesidades financieras hasta el final del mandato presidencial en diciembre de 2019.
Al garantizar los pagos de deuda, el gobierno considera que volverá la paz cambiaria y podrá concentrarse en la lucha contra la inflación, que ya se proyecta por encima del 25% para este año, según estimaciones de las principales consultoras privadas.
El Gobierno necesita unos U$S 31.000 millones de dólares para completar las necesidades financieras hasta fines del año próximo, aunque los recortes que se vienen anunciando reducirían esas obligaciones por debajo de los U$S 30.000 millones.
Eso le permitiría al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, prometer un déficit fiscal por debajo del 2,5% del Producto Bruto para este año, y del 1,5% para el 2019, con el fin de tranquilizar a los mercados.
Para lograrlo, necesitará negociar con la oposición, y en especial los gobernadores, para votar un exigente Presupuesto en el último año de mandato, y que las provincias acompañen el recorte de gastos.
El otro gran desafío de este mes es el vencimiento por otros $ 600.000 millones en letras del Banco Central.
La mayoría de los expertos recomienda que la autoridad monetaria lance un canje voluntario de esas letras, con una buena promesa de intereses, para que las entidades financieras, que tienen la mitad de esos títulos, lo acepten.
Así, se despejaría la presión financiera extendiendo los compromisos a un plazo aceptable, que posibilite recomponer las variables que quedaron trastocadas por la fuerte devaluación ocurrida en mayo, en buena medida tras la suba de la tasa de interés en los Estados Unidos.
En el marco del objetivo por recomponer la relación con la comunidad financiera, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Finanzas, Luis Caputo, arribarán este lunes a Londres para brindar un panorama positivo sobre la Argentina ante inversores británicos y norteamericanos.
Hacia fines de la semana próxima, el presidente Mauricio Macri se cruzará con la jefa del FMI, Christine Lagarde, en el marco de la reunión del G7 en Canadá.
Tal vez allí empiece a definirse el monto del nuevo salvavidas que los organismos internacionales brindarán a la Argentina.
Fuente: Agencia de Noticias NA
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