La madre incurrió en el delito de suministro de estupefacientes. Por ello se inhibió en la investigación el juez de Instrucción 2 de Posadas, César Yaya. La mujer continúa detenida.
El caso salió a la luz el pasado jueves y conmocionó a gran parte de la sociedad misionera. Una joven madre le cepilló los dientes con cocaína a su hijo de cuatro años para aliviarle el dolor de muelas. El menor convulsionó y tuvo que ser hospitalizado.
En las últimas horas el juez de Instrucción 2 de Posadas, César Yaya, quien seguía la investigación del hecho, se inhibió de la causa. Las fuentes explicaron que el magistrado se apartó debido a que el delito que se configura es suministro de estupefaciente, contemplado en la esfera de la Justicia Federal. No obstante la sospechosa continuará tras las rejas.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, ese jueves a las 2 de la madrugada la Policía fue advertida del ingreso de un chiquito de cuatro años al hospital de Pediatría con un cuadro de convulsiones. Hasta allí, un paciente con una enfermedad que para los médicos es habitual, sin embargo, la posible causa era terrorífica: su madre, tras negarlo durante unas horas, habría admitido que le puso cocaína en los dientes y se los cepilló para aliviar un dolor de muelas.
La joven había trasladado al chiquito hasta el CAPS de su barrio, en la populosa zona del A-4, al sur de la capital provincial. Desde ese centro asistencial tuvieron que derivar al paciente al mencionado hospital, debido a que su estado de salud era cada vez peor. Los médicos asistieron al menor y lograron estabilizarlo, hasta que dejó de convulsionar.
Luego del lavado de estómago y con el resultado del análisis toxicológico, surgió que se trataba de clorhidrato de cocaína.
Fue entonces que los facultativos le dieron el alta al pequeño paciente. Entonces la involucrada regresó a su domicilio. Sin embargo, la Policía ya estaba al tanto de lo sucedido y tras consultas con el Juzgado de Instrucción a cargo de Yaya, la mujer fue arrestada.
Ahora será la Justicia Federal de la ciudad de Posadas, cuya titular es María Verónica Skanata, la encargada de resolver su situación procesal.
Al cuidado de su abuela
El menor fue entregado por orden judicial a su abuela, de 54 años, quien reside en el mismo barrio donde el pequeño vivía junto a su madre (A-4). Al parecer el padre del menor se encuentra detenido en una causa por drogas.
Secuelas irreversibles
De acuerdo a publicaciones en sitios especializados en estupefacientes, el uso de la cocaína aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, infarto de miocardio, problemas pulmonares, infecciones de la sangre y muerte cardíaca súbita.
Por si fuera poco, esta misma droga vendida en la calle es mezclada por los narcotraficantes con sustancias muy peligrosas. Comúnmente los dealers utilizan anestésicos locales, maicena, quinina o azúcar, lo que puede resultar en toxicidad adicional.
Otro dato llamativo es que entre varias de las secuelas irreversibles que causa el consumo, se encuentra la pérdida de piezas dentales. Por ello resulta más increíble que la mujer acusada de suministrarle a su propio hijo menor dicha droga, lo haya hecho con la supuesta intención de aliviarle el dolor de muelas, cuando en realidad le pudo provocar la caída de los dientes.
Incluso algunos expertos hablan de que un consumo de medio gramo de cocaína al día desconfigura el pensamiento.
Discussion about this post