Desde la administración del presidente Temer informaron que el país recibiría recursos y formación de personal gracias a la asociación con los estadounidenses. El exmandatario Lula da Silva había rechazado un acuerdo en 2010.Estados Unidos y Brasil retomaron las negociaciones para que los estadounidenses puedan lanzar cohetes espaciales desde la base de Alcántara (estado de Maranhao, noreste), según confirmó el ministro de Relaciones Exteriores del país sudamericano, Aloysio Nunes.
Estamos de acuerdo en retomar las negociaciones para la salvaguarda tecnológica ( ) la vuelta a las negociaciones de este acuerdo es bastante positiva para Brasil, expresó el canciller brasileño este 5 de junio, según recoge el diario Valor Económico.
Las negociaciones estaban paralizadas desde el año 2002, cuando la administración estadounidense barajó la posibilidad de lanzar cohetes desde Alcántara, siempre que se preservase de forma total su información tecnológica, algo que el Congreso Nacional brasileño no aceptó.
El año pasado, ya bajo la administración del presidente Michel Temer, el nuevo gobierno hizo una contrapropuesta a Washington que incluía la protección de la propiedad intelectual de los estadounidenses, como explicó el propio ministro.
El canciller también aseguró que aún no hay un plazo para el posible uso de la base por parte de EE.UU. y que el acuerdo sería bueno para Brasil, que recibiría recursos y formación de personal gracias a la asociación con los estadounidenses.
Después de las frustradas conversaciones con EE.UU. en 2002, Brasil había negociado con Ucrania la posibilidad de usar la base de Alcántara, pero el diálogo terminó en 2015 sin acuerdo.
La base de lanzamiento de cohetes espaciales de Alcántara es, según los expertos, muy competitiva, porque está muy cerca de la línea del Ecuador, lo que abarata mucho los costes de lanzamiento por acortar las distancias.
El investigador brasileño Luis Moniz Bandeira dijo a Página/12 que “hay un diseño geopolítico y estratégico de Washington en la instalación de una base en Ushuaia y otra en la Triple Frontera, como ya le comenté. Su objetivo es recuperar y aumentar la presencia militar en la América del Sur, que parece haberse reducido desde que perdieron la base de Manta, en el Ecuador, y desde que la Corte en Colombia consideró inconstitucional la instalación de siete bases. Bases reconocidas como tales existen en El Salvador (Comalpa), Cuba (Guantánamo), Aruba, Curaçao y Puerto Rico. Al mismo tiempo los Estados Unidos mantienen en América Latina bases informales y legalmente ambiguas”.
Además agregó que “el Pentágono las llama quasi-bases para evitar tanto el escrutinio del Congreso como la reacción de los países. Las quasi-bases están en Perú, Honduras, Costa Rica, Panamá, Ecuador y Colombia, entre otros países, a lo largo del litoral del Pacífico. Las quasi-bases en la Antártida y la Triple Frontera representan una amenaza a la soberanía de Argentina y a la seguridad de Brasil. El presidente Lula había rechazado el acuerdo para que Estados Unidos hicieran la bases de lanzamientos de cohetes en Alcántara, al norte de la Amazonia”.
Discussion about this post