Los pasos dados por el juez de Instrucción 6, Ricardo Balor, fueron firmes y permitieron la detención, durante las últimas horas, de tres mujeres implicadas en la investigación de un posible caso de “supresión de identidad” de un recién nacido.El hecho que alborotó a la opinión pública, obligó al magistrado a extremar recaudos y sigilo para que las sospechosas, una enfermera del hospital de Candelaria, la mujer que anotó la menor como propia y la madre que parió la criatura en el Madariaga, pudieran ser ubicadas y detenidas por efectivos de la Unidad Regional X y puestas a disposición de la causa en marcha.A esta situación podría sumarse una cuarta involucrada, una médica que firmó el acta de nacimiento de una beba en el hospital nivel 1 de Candelaria el jueves 12 de julio, que según la denuncia realizada posteriormente por el Registro Provincial de las Personas (RPP), fue dada a luz por otra madre y ocurrió el miércoles 4 de julio en el Hospital Ramón Madariaga, tal como consignó en su edición de ayer PRIMERA EDICIÓN.La denuncia penal llegó al juzgado oficialmente el sábado 14 de julio y en ella se detalló la actuación de la segunda jefa de la delegación del RPP de Candelaria, quien fue la denunciante de la presunta “supresión de identidad”.Apuntó como sospechosa de la maniobra, de manera directa, a la enfermera del hospital zonal mencionado quien acompañó a la supuesta madre, de 24 años y empleada de la Municipalidad de Candelaria, a realizar los trámites para obtener el documento nacional de identidad y la partida de nacimiento de la criatura.Tal como lo publicó este Diario, la empleada del RPP ante la anulación que buscaba realizar la enfermera al día siguiente de la presunta falsificación del instrumento de “Nacido-vivo”, no se rompió con su obligación legal y recurrió a la fuerza pública para iniciar la denuncia.Según fuentes exclusivas, el relato de la enfermera exigiendo se anulen los papeles porque la madre biológica no era la que figuraba en el trámite fue rechazado de inmediato por la funcionaria pública, quien resaltó en su denuncia que inscribió al recién nacido el día anterior porque la misma enfermera fue quien acompañó a la supuesta madre biológica con los papeles, requisitos y firmas correspondientes. Es decir, que los certificados constaban con la firma de la galena del hospital local, la huella plantar de la beba, y los datos y registros dactilares de la progenitora hasta ese momento.En trámiteEl sumario iniciado con la denuncia de la segunda jefa del RPP arribó al despacho de la Secretaría 1 del Juez de Instrucción 6, de la Primera Circunscripción Judicial, Ricardo Balor quien dispuso el miércoles por la noche el allanamiento al hogar de la empleada municipal en el barrio 2 de Febrero de la Candelaria donde se procedió también a la detención de la joven que dio a luz a la beba y se realizaron las actuaciones pertinentes a corroborar el estado de salud de la menor y su resguardo bajo la disponibilidad de recursos de la Defensoría de Menores 5, a cargo de María Isabel Bar. En el mismo inmueble se secuestraron documentos relacionados a la pesquisa del caso. El magistrado interviniente también emitió la orden para allanar de manera paralela, la vivienda de la enfermera señalada en la denuncia, ubicada en el barrio Anselmo de la misma localidad.En esta propiedad se secuestró, además de lograrse sin resistencia la aprehensión de la buscada, herramientas quirúrgicas, fármacos y papeles con registros que guardan relación al hecho que se investiga. Todos los involucrados fueron alojados en distintas dependencias de la Unidad Regional X y del Servicio Penitenciario Provincial, que se mantienen en estricto secreto, tanto o más que el silencio de sumario que busca mantener el juez Balor, y que este medio respetó a pie juntillas.De testigo a bajo sospechaDe acuerdo a fuentes consultadas, la médica del hospital de la “antigua capital” se presentó de manera voluntaria este miércoles en el Juzgado de Instrucción 6, a cargo de Ricardo Balor, con la intención de prestar declaración como testigo de lo sucedido.Aparentemente buscó desligar su responsabilidad en el delito de “supresión de identidad”, artículos 138 y 146 del Código Penal, con un relato en el que aseguraba haber firmado el parto como realizado en el hospital de Candelaria, pero tal operación no contó con su participación directa, sólo habría rubricado los papeles para realizar la inscripción en el RPP.La testimonial habría sido anulada apenas se inició el trámite por orden del magistrado ante la presunción de sospecha que la mujer quede implicada en el delito. Por tal motivo no se descarta la imputación en las próximas horas, más aún atendiendo a que se le requirió que notifique su domicilio, fije los datos de arraigo y quede a disposición judicial.Se espera que el lunes se realicen las indagatorias a las tres detenidas entre la noche del miércoles y madrugada de ayer en distintos barrios de Candelaria.